E]sta tarde, La Gaceta Digital dialogó con Diego Astudillo, presidente de la CACAUNI (Cámara Única de Lugares Diurnos o Nocturnos con o sin Actividad Bailable), sobre la situación que atraviesa el sector y la proliferación de las fiestas clandestinas en toda la provincia.
“La situación es desesperante después de 9 meses sin trabajar, tanto de dueños como de empleados, ya que después de 9 meses solo se han pagado 4 IFE. Además, vemos como proliferan, fin de semana tras fin de semana, las fiestas de la clandestinidad, poniendo en riesgo no solo la parte sanitaria de la población, sino poniendo en riesgo la seguridad de todos, porque puede ocurrir cualquier cosa en las fiestas clandestinas. De hecho, ya ha ocurrido en Córdoba, donde ha habido un muerto. Se hacen en casas, garages y quintas y no están preparados esos lugares”, manifestó Astudillo.
Hace “unos 10 días”, desde la CACAUNI le presentaron una nota al Comité de Crisis, pidiéndole una reunión “en carácter de urgente”, pero la misma no se concretó. Hoy se recurrió a enviarle un mail a la jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur, pidiendo una reunión “porque ya no da para más la situación y la clandestinidad es muy alta, con fiestas de 300 personas, organizadas por gente que no es del rubro y que está lucrando”.
A pesar de que todavía no han recibido respuesta alguna, Astudillo asegura que desde la Cacauni no están “en la postura de protestar”. “Estamos comprometidos con respetar esta pandemia y nos parece que todas las marchas rompen todos los protocolos y no queremos hacer lo mismo. Sí vamos a organizarnos de alguna manera, con muy poquita gente, en todas las plazas donde haya un lugar bailable en la provincia. Nos vamos a hacer ver, ya sea tomando firmas o entregando folletos explicándole a la gente lo que puede pasar en una fiesta clandestina”, dijo Astudillo.
La fecha de esta manifestación todavía no se ha decidido, aunque los socios de la CACAUNI si votaron a favor de realizarla. Astudillo estima que el sector genera, de manera directa, unos 600 puestos de trabajo en toda la provincia de San Luis. El número aumenta cuando se tienen en cuenta los distintos proveedores que tiene cada local.
Desde la CACAUNI estiman además que el fenómeno de las fiestas clandestinas van a incrementarse aún más durante las Fiestas de fin de año.
Con respecto a las ayudas nacionales, Astudillo estima que solo 1 de cada 10 locales logró recibir de manera permanente los ATP de la Nación. “En plena pandemia pedirle a un comerciante que esté al día con los 9/31 y todo lo demás, cuando hacía 2 meses o 3 que no trabajaba, es medio ilógico”, estimó el presidente de la CACAUNI.
“Esto está desmadrado, en la clandestinidad total por toda la ciudad. Nosotros colaboraríamos con contener a la cantidad de chicos que están deambulando por toda la ciudad. No es lo mismo que estén contenidos en 3 o 4 lugares a que anden dispersados por toda la ciudad. Es mucho más fácil de controlar por parte de las autoridades y padres”, finalizó Astudillo, no sin antes destacar que en provincias vecinas como Mendoza y La Pampa ya abrieron los boliches, aunque bajo distintas modalidades.