Esta semana, la Escuela Normal Juan Pascual Pringles, más conocida como la Normal Mixta, comenzó su año lectivo 2021, y lo hizo con uno de los protocolos de nivel primario más insólitos que se hayan visto, ya que de 1er a 5to grado, los chicos van a tener clases presenciales solo una semana al mes.
Esto contrasta de sobremanera con lo que han establecido la mayoría de las escuelas públicas provinciales, donde casi todos sus alumnos van a asistir presencialmente a clases 2 semanas al mes. Y ni hablar de las escuelas privadas, que con condiciones edilicias considerablemente inferiores a las de la Normal Mixta, han encontrado la forma para que más del 85% de sus estudiantes tengan clases presenciales todos los días del mes.
Si las escuelas privadas, que tienen edificios mucho más pequeños, han logrado un protocolo para garantizar una presencialidad casi al 100%, claramente la Normal Mixta, que posee uno de los edificios más grandes de la provincia, también lo podría haber hecho. O como mínimo se podría haber hecho un protocolo que garantice que sus estudiantes tengan clases presenciales 2 semanas al mes. Era simplemente una cuestión de voluntad y/o compromiso.
En detalle, el protocolo de la Normal Mixta divide a cada curso de 1ro a 5to grado en dos burbujas, las cuales se van a alternar durante dos semanas al mes, ya que también se establece que las divisiones A y C van a ir las semanas 1 y 2, mientras que las B y D van a ir las semanas 3 y 4. Por ejemplo, 1ro A1 va ir la primera semana, 1ro A2 la segunda, 1ro B1 la tercera y 1ro B2 la cuarta.
Por otro lado, los 6to grados, como terminan un ciclo, van a ser divididos en 2 burbujas, pero van a poder ir a clases 2 semanas al mes. O casi. Porque el protocolo establece que “los días lunes se desarrollarán actividades no presenciales, donde los docentes mantendrán comunicación vía virtual con sus alumnos y realizarán tareas de planificación escolar”. O sea que en vez de ir 20 días al mes como un alumno de escuela privada, los chicos de 6to grado de la Normal Mixta van a ir 8. Ni siquiera 10, como en una escuela pública provincial.
Actualización: Docentes y padres de la Normal Mixta aclararon a este medio que la disposición de los “lunes virtuales” se aplica a todos los grados. Por ende, los alumnos de 1ro a 5to grado solo van a tener clases presenciales 4 días por mes.
Por último, el punto más ridículo del protocolo quizás sea el 20, el cual prohíbe terminantemente las “servilletas de tela”. Al parecer, las autoridades de la Normal Mixta consideran que las servilletas de tela son una terrible fuente de contagio. Sin embargo, las botellas de agua, que también son un elemento que los alumnos se llevan a la boca, sí están permitidas y pueden ir y volver de las casas de los alumnos.
Pero el punto 20 no termina ahí, sino que también prohíbe “el retorno a casa portando resto de alimentos, los que serán depositados en un cesto basurero del aula”. O sea que si un chico llevó a la escuela un paquete de Pepitos y no se comió todas las galletitas, va a tener que tirarlas a la basura, porque sino, creen las autoridades de la Normal Mixta, se va a desatar una terrible plaga de Covid. Y ni hablar de si el alumno vuelve a su casa con un sándwich a medio comer.
Y lo más curioso de todo esto es que en la secundaria los cursos también se dividen en dos, pero no se establece esa regla limitando las divisiones a determinados días, por lo que los estudiantes de secundaria van a terminar yendo 2 semanas al mes. Eso sí, en la secundaria también están terminantemente prohibidas las peligrosísimas servilletas de tela y los restos de comida.
Cabe destacar que La Gaceta envió mensajes y llamó al rector de la institución, Héctor Páez, para conocer cómo se llegó a la conclusión de que estas medidas tienen algún tipo de lógica, pero no hubo respuesta alguna.