Hace instantes, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el proyecto de boleto estudiantil gratuito, con las modificaciones que esta mañana adelantó La Gaceta, incluyendo a alumnos de escuelas privadas y simplificando el trámite para adquirir el beneficio.

El debate duró casi dos horas y comenzó con una alocución de la concejal Julieta Ponce, presidenta de la comisión de Transporte del Concejo, quien repasó la emergencia administrativa que llevó a que el beneficio fuera suspendido apenas asumiera el intendente Sergio Tamayo. Al respecto, Ponce aseguró que el nuevo proyecto “es sostenible en el tiempo” y pidió a sus colegas que no usen el tema “como chicana”. Obviamente, esto no ocurrió y hubo varias chicanas durante la jornada.

Por su parte, Carlos Ponce, del bloque unipersonal Identidad Popular y ex presidente de Transpuntano, remarcó que el boleto “debería ser universal, sin límites”. “Creo que este es un primer paso, no vamos a dejar de seguir insistiendo en años sucesivos para que sea universal”, dijo el concejal, estimando que con las modificaciones incorporadas se va a lograr cubrir “entre el 65 y el 68% de lo que era el boleto universal”.

Luego de que Otoniel Pérez Miranda, presidente del bloque Juntos por San Luis (JSL), destacara las negociaciones que permitieron lograr este consenso; llegaron los discursos de los integrantes de San Luis Unido, que fueron por lejos los más cargados de críticas.

Ailén Chaine criticó en particular el requisito de tener que firmar una declaración jurada de que la persona no percibe más de 3 salarios mínimo, vital y móvil. “Se está pidiendo un certificado de pobreza”, dijo Chaine, agregando que “con este boleto se va a generar una situación más desigual”.

“Las y los estudiantes que vayan a tener ese derecho, que ya no es un derecho sino subsidio, van a quedar como les pibes pobres”, continuó Chaine, quien además criticó el hecho de que va a dejar de ser universal y el punto que permite que “el Ejecutivo Municipal podrá contemplar casos especiales que, por cuestiones de vulnerabilidad socioeconómica o por integrar familias numerosas, necesiten el boleto estudiantil gratuito para enviar sus hijos a la escuela”.

“Este es un año electoral. Es una estrategia que ha tenido el rodriguezsaaismo para hacer clientelismo. Este tipo de beneficio se va a tener que dar con el dedo. La universalidad lo que hace es que eso no suceda”, sostuvo Chaine, quien agregó que “hoy les pibes pierden un derecho”.

Este último comentario fue en referencia al artículo 10, el cual deroga “toda legislación anterior que se oponga a la presente”. O sea que deroga el boleto estudiantil gratuito y universal que se aplicó en la ciudad hasta diciembre de 2019 y que, hasta el día de hoy, estaba suspendido.

Al respecto, Celeste Aparicio agregó que el este proyecto en realidad tiene un alcance del 40% de la población estudiantil. “Es la voluntad de este intendente sacar la universalidad. Se está quitando un derecho, disfrazado de beneficiar a un 40%”, disparó la concejal de San Luis Unido.

A pesar de las críticas, tanto Chaine como Aparicio manifestaron que van a acompañar el proyecto, lo cual fue calificado por Daniela Serrano, del Frente Justicialista de Todos, como “una oposición boba”.

Por su parte, el presidente del FJT, Gastón Témoli, dio un larguísimo discurso en el que destacó que este modelo de boleto estudiantil es sustentable. “Hoy estamos reconociendo y garantizando que el boleto estudiantil gratuito llegue para quedarse. Este diseño es responsable, es sostenible, asegura la sustentabilidad del sistema de transporte público”, dijo el concejal.

Pero las críticas retornaron cuando Guillermo Araujo, también de SLU, tomó la palabra. “Se les quita el derecho ya ganado por muchos estudiantes. No solo estudiantes, no estamos olvidando de los jubilados”, dijo Araujo, quien también criticó el punto que permite al Ejecutivo “contemplar casos especiales”. “Eso se traduce en clientelismo en un año electoral. Para regarle 25 millones a Edesal hay plata y para que los estudiantes vayan a la escuela no hay. Como siempre, beneficiando a los grandes y poderosos, en detrimento de los más pobres”, disparó Araujo.

Ante estas críticas, el presidente del Concejo, Javier Suárez, argumentó que “las ordenanzas son dinámicas”, por lo que la universalidad del boleto puede restituirse en el futuro. También apuntó a sus ex compañeros de bloque, quienes el año pasado se opusieron al aumento en la tarifa de Transpuntano, algo que Suárez acompañó y por lo que fue muy criticado, dando inicio a la ruptura con el bloque de SLU. “Es muy fácil oponerse a actualizar la tarifa de colectivo, pero es fácil votar el boleto estudiantil gratuito”, dijo el concejal, quien también tiró unos palos para el oficialismo provincial, recordando los proyectos de boleto estudiantil gratuito que han congelado.

El proyecto en general fue aprobado por unanimidad alrededor de las 13 horas y luego se votó en particular el artículo 10, que se logró mantener gracias a los votos del FJT, JSL e Identidad Popular.