Esta tarde, La Gaceta Digital dialogó con el secretario de Hábitat de la Nación, Santiago Maggiotti, quien dio a conocer todos los detalles de las 1.200 viviendas que el Gobierno de la Nación va a construir en la provincia, a través del convenio firmado ayer con el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
Estas casas llegarán en el marco del plan nacional Casa Propia, el cual busca instalar un nuevo paradigma y alejarse de lo que hoy en día se entiende como “viviendas sociales”. “Por definición del Presidente, el Ministerio eliminó el término de ‘vivienda social’ de la Argentina. Es un término que viene impuesto, en su momento, por los militares, y fue la manera que tuvieron de intentar sacar de la memoria colectiva los planes de viviendas para trabajadores que hacía Perón”, fue lo primero que comentó Maggiotti. “La vivienda social era una vivienda chica, que no tenía la posibilidad de expandirse. Este programa Casa Propia, una de las particularidades que tiene es que las viviendas son para los trabajadores, sin importar la condición social”, añadió.
Según explicó el secretario, el diseño de cada vivienda va a ser presentado por cada Gobierno provincial, pero hay una serie de requisitos mínimos, como por ejemplo que los dormitorios sean de 3m por 3,50, que los pasillos tengan un metro de ancho, y que las puertas tengan un mínimo de 80cm entre jambas, “para que pueda pasar una persona con discapacidad o en silla de ruedas”.
“Nosotros creemos en la movilidad social ascendente, por lo tanto todas las viviendas tienen que tener la posibilidad de expandirse”, dijo Maggiotti, quien además precisó que Nación financiará viviendas de un dormitorio de hasta 48 metros cuadrados y de dos dormitorios de hasta 64 metros.
En cuanto a cómo será el trabajo con el Gobierno de San Luis, el secretario explicó que “el diseño y los materiales que quiere usar los define la provincia”, la cual también se encarga de la licitación. A medida que avanza la obra y el Gobierno provincial envía los certificados correspondientes, Nación, a través de un fideicomiso, le deposita los fondos a las empresas que ganaron la licitación.
A estas viviendas van a poder acceder “personas que no llegan a un salario mínimo” hasta aquellos que cobren 7 salarios mínimo, vital y móvil, o sea $151.200. Esto marca uno de los giros más importantes de este programa, creando barrios donde convivan diferentes clases sociales, a diferencia de lo que ocurre hoy en día, donde las clases sociales de menores ingresos son las que acceden a las viviendas que hace el Estado, y estos barrios en muchos casos se convierten en marginales. “La idea es que en un mismo barrio vivan personas que conforman la comunidad, porque en los diferentes sectores hay necesidad de vivienda”, señaló Maggiotti.
“Todas las viviendas se van a pagar con un débito directo de los ingresos de las familias para poder con ese fondo seguir construyendo viviendas para un montón de argentinos están esperando poder acceder a una. Es hasta un máximo de 360 cuotas y son viviendas en las que no se paga un interés por la misma, sino un porcentaje del ingreso de la familia”, dijo Maggiotti.
El funcionario nacional también explicó que serán las provincias las que manejen los sistemas de inscripción, y también las que aporten los lotes con servicios para la construcción de las casas.
“En Argentina, a partir de ahora, hay una sola clase de vivienda, y es una vivienda digna, para todos por igual y desterramos el concepto de vivienda de primera y vivienda de segunda. Una de las primeras decisiones que tomó el ministro es que construir un metro cuadrado vale lo mismo tanto para el Procrear como para una vivienda social”, manifestó el secretario, señalando que en la actualidad hay una diferencia de valor que ronda el 40%.
La idea del programa es que se construyan 120.000 viviendas en tres años, estableciendo además un Fondo de Recupero Solidario, reasignando las cuotas para la construcción de más viviendas. “Es un fondo que creemos que, a partir del año 10, se empieza a autofinanciar y si es una política pública que dura 20 años, con esto podemos empezar a pensar que todas las familias argentinas van a tener la posibilidad de tener una vivienda”, concluyó Maggiotti.