Las restricciones que anunció el Gobierno de San Luis en adhesión a lo que dispuso Nación en AMBA marca una evidente contradicción teniendo en cuenta las declaraciones que hizo el gobernador Alberto Rodríguez Saá el pasado martes en Merlo. Además, es una muestra del romance entre la gestión provincial y la nacional.
“En esta segunda ola, vamos a hacer el enorme esfuerzo todos de no cerrar nada, salvo el caso muy muy extremo de llegar a una situación muy estresante del sistema de salud, llegaríamos a tomar la medida. Vamos a favorecer ampliamente la economía que ha sido muy muy golpeada y vamos a tomar todas las medidas para que la economía se reconstruya y se reconstruya la cultura del trabajo y no haya ningún cercenamiento o molestar todo lo que sea libertad. Que podamos vivir con toda la libertad de circulación”, dijo Rodríguez Saá hace apenas tres días.
“Estamos lejos de que el sistema de salud esté estresado”, agregó el Gobernador.
Rodríguez Saá parece estar acertado, ya las declaraciones que hizo hoy la ministra de Salud, Silvia Sosa Araujo y publicadas en La Gaceta hace algunas horas. La funcionaria aseguró que estaba preocupada porque hay una ocupación del 50% en las camas para pacientes moderados, pero dijo que la ocupación de terapia intensiva es menor.
Si bien es cierto que la curva de casos tuvo un gran ascenso desde principios de abril y llegó a un record de casos (577) en lo que va de la pandemia en la provincia, también hubo un gran aumento en la cantidad de testeos. La tasa de casos positivos rondó entre el 9 y 11%, muy por debajo del 30% a nivel nacional. Por estos días se hacen entre 4.000 y 5.000 hisopados diarios y a principios de mes se hacían menos de 3.000. San Luis es uno de los distritos que más testeos está haciendo.
Por lo tanto, la adhesión del Gobierno provincial a las medidas que decretó Nación se puede interpretar como una obediencia y apoyo incondicional a la gestión de Alberto Fernández. Sin ir más lejos, el Presidente pidió el apoyo de los gobernadores a las medidas, más allá que en varias provincias no hubo adhesiones y que cada uno tenía la potestad de hacerlo o no.
Por otra parte, hubo recientes muestras del apoyo de Nación a la gestión de Rodríguez Saá. Una de ellas es el pago de la deuda del Gobierno nacional al provincial con bonos. Otra fue que el Presidente iba a venir para la inauguración de la parte civil del Hospital Central que no se concretó porque contrajo coronavirus. Sin embargo, hoy estuvieron para el evento, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y los ministros nacionales Carla Vizzotti (Salud), y Gabriel Katopodis (Obras Públicas).
Para sintetizar, la contradicción del Gobierno puntano respecto a lo que dijo el Gobernador el martes y las medidas anunciadas hoy son otra prueba del romance entre la gestión de Rodríguez Saá y la de Fernández.