Esta semana, el juez de Instrucción y Correccional de Villa Mercedes, Santiago Ortiz, ordenó la “búsqueda de paradero e inmediata detención” de Enrique Cabrera, un ex secretario de Transporte del Gobierno provincial, que renunció al cargo luego de que su esposa, Carolina Sosa, lo denunciara por violencia de género en mayo de 2018.

La causa está caratulada como “lesiones leves, agravadas por el vínculo y amenazas”. Casi tres años después de la denuncia, Cabrera todavía se encuentra libre.

Una de las principales razones detrás de esta demora se debe a una maniobra de Cabrera y su defensa, quienes declararon un domicilio legal en la provincia de Misiones. El juez Ortiz luego ordenó que se le tome declaración indagatoria a Cabrera en Misiones, lo cual, obviamente, nunca se pudo concretar, ya que el ex funcionario se encontraba en Villa Mercedes.

“Lo que está buscando es de público y notorio conocimiento y lo tendría que haber dicho antes. Lo que pasa es que se les prescribe la causa. El error más grande lo cometió al no haber constatado el domicilio cuando dijo que estaba en Misiones y al haber ordenado que le tomen una declaración indagatoria en Misiones, cuando el juez natural de la causa es él. Por eso ahora este despliegue”, opinó Leticia Latini, abogada de la denunciante, en declaraciones a La Gaceta. “Era evidente que no estaba en Misiones, si todo el mundo lo veía acá”, agregó la letrada, a la espera de que finalmente se produzca la detención del ex secretario de Transporte.