Desde el Ministerio de Educación aseguraron que, en promedio, el 75% del alumnado concurre a clases presenciales. Desde la semana pasada rige en la provincia la presencialidad optativa, según anunció el Gobernador, en el marco de la segunda ola de coronavirus que azota a la provincia.

Educación reveló a La Gaceta que la presencialidad en las escuelas de las ciudades es del 70%, mientras en las rurales el promedio de asistencia es del 90%, 95%.

Cabe recordar que desde la semana pasada rige el nuevo protocolo de presencialidad optativa. Las partes mÔs relevantes de este protocolo son que los padres o tutores deben notificar a los directivos con 48 horas de antelación si el alumno tomarÔ clases virtuales. Para retomar las clases presenciales se debe avisar con cinco días hÔbiles de antelación.

Como bien dijo el gobernador Alberto RodrĆ­guez SaĆ” el pasado lunes, San Luis adhirió a las medidas de restricción dictadas por Nación, salvo en lo referido a las clases, pero por un motivo. ā€œLa incidencia de casos de coronavirus es casi nula en las escuelas de San Luis por ahora. El contagio no viene en la escuelaā€, expresó RodrĆ­guez SaĆ” el pasado lunes.

Por su parte, hace poco mÔs de 10 días, gremios docentes criticaron la decisión del Gobierno de implementar la presencialidad optativa.

ā€œNo estamos dispuestos es a arriesgar nuestras vidas y la vida de nuestras familias ante la grave situación sanitariaā€, dice parte del comunicado de Sadop. Otro argumento fue las clases presenciales y virtuales son una sobrecarga para los docentes.

ā€œEn pleno pico de contagios, sin suficiente cobertura de cargos, sin equipamiento tecnológico, sin compensación monetaria que cubra los gastos que conlleva la virtualidad y en gravĆ­simo riesgo epidemiológico, usar las escuelas y los docentes para complacer a los negacionistas y/ o los comerciantes de la educación en lugar de frenar la circulación que implican las clases presenciales, configura no sólo un agravio a la comunidad educativa sino tambiĆ©n, y sobre todo, una especial falta de respeto por la salud y las condiciones laborales de las y los trabajadores de la educaciónā€, sostuvo ASDE en parte de su comunicado.