Este miércoles por la mañana, un comerciante se encadenó en la puerta de la Municipalidad de San Luis para reclamar que la gestión Tamayo les otorgue un lugar a los vendedores que trabajaban en las cabañas que se quemaron en el Paseo del Padre en año pasado.

“Vengo a hacer una protesta. Se ha olvidado el intendente que nosotros existimos, vivimos. Se nos quemaron las cabañas y nunca más nos entregaron nada. Salimos a la calle a trabajar y nos quitan la mercadería. Somos perseguidos”, contó Ariel, quien encadenó su brazo izquierdo en la puerta de ingreso de calle San Martín.

Una de las consecuencias del incendio del Paseo del Padre fue que los comerciantes tuvieron que salir a vender sus productos por las calles del microcentro y rige una ordenanza que prohíbe la venta ambulante de productos de determinados productos como ropa y accesorios.

“Nosotros queremos que nos den un lugar de trabajo. Si estábamos pagando monotributo, pagábamos todo lo de la cabaña. Hoy no tenemos nada. Solamente andar dando vueltas en la calle. Nos llaman manteros ahora cuando nosotros teníamos nuestro localcito. Estamos en una situación crítica para todos”, dijo el vendedor.

Cuando Ariel se encadenó se hicieron presentes en el lugar varios efectivos policiales. Incluso también acudió personal de la Policía Municipal.

Cuando llegó este periodista, un policía preguntó en cuál medio trabaja. Minutos más tarde, uno de los efectivos del municipio fotografió con su celular mientras entrevistaba al comerciante.

Un par de funcionarios municipales hablaron con Ariel en la puerta del edificio. “Quieren que suba para llegar a acuerdo para devolverme la mercadería, pero me quiero seguir quedando acá para hacerlo público”, contó.

El vendedor estuvo acompañado por un grupo de colegas que por momentos subía y bajaba en número. Llegaron a ser 10 cerca del mediodía.

Por otra parte, relató que a los vendedores les llegó una carta para que prestaran conformidad con un proyecto de ordenanza para legalizar en la ciudad la venta de los productos que comercializan. Ariel manifestó su conformidad porque les sirve hasta que tengan nuevamente su espacio.

“Te sirve para que no te sigan persiguiendo porque estás laburando”, pero resaltó que sus ingresos son menores haciendo venta ambulante que teniendo su puesto en el Paseo del Padre. El motivo es que podía comercializar una mayor variedad de productos.

“Que nos dé una solución el intendente. Desde que se incendió no nos dio más respuesta de nada. Esperamos una solución ya”, finalizó el comerciante.

El incendio y la remodelación

Cabe recordar que el 26 de agosto de 2020, un incendio en el Paseo del Padre quemó cuatro módulos y 11 puestos que alquilaban los comerciantes al Municipio capitalino.

Meses después, los comerciantes empezaron a reclamarle a la gestión Tamayo que se les asignara otro lugar para poder trabajar como también la reparación y reapertura del Paseo.

En enero de este año, la Municipalidad anunció la remodelación del Paseo del Padre con una inversión de $48 millones con un plazo de obra de siete meses. Se prometió que tendrá espacio para 40 artesanos. Desde la Municipalidad aseguraron en la presentación de la obra que no se permitirá la presencia de revendedores.

Mientras se realizaba la presentación para la prensa, un grupo de vendedores reclamaba frente al edificio municipal pidiendo nuevamente audiencia con el intendente. Un punto que señaló a La Gaceta uno de los vendedores es que en el Paseo trabajaban 62 cabañeros y la remodelación contempla espacios para que trabajen 40.