Guadalupe Díaz Cerutti hace 5 años vive un “ping-pong judicial” en la Justicia puntana. Las denuncias penales y familiares por violencia de género que ha radicado en contra de su exmarido ya han pasado por 8 jueces. Podés conocer todos los detalles de la increíble burocracia e ineptitud con las que la Justicia local ha manejado la causa en esta otra nota.
Este artículo se centra en la experiencia personal de Guadalupe, quien, en diálogo con La Gaceta, Guadalupe contó que los hechos de violencia comenzaron en 2002 y que realizó múltiples denuncias. “Me obligaba, bajo amenazas, a que no las ratificara o que las retirara, por eso la primera vez que consta una denuncia es en 2016”, contó Guadalupe.
Si bien el hombre fue excluido del hogar a raíz de esa denuncia de 2016, desde aquel entonces y hasta la fecha la causa ha pasado por 8 jueces y ninguno de ellos ha tomado medidas para proteger a la mujer. Una de las razones detrás de esta inexplicable burocracia parece ser el primer abogado que tuvo Guadalupe, Ernesto Torres Mathieu, padre de la jueza Marcela Torres Cappiello, quien a su vez está casada con el juez Marcelo Bustamante Marone.
“Mi primer abogado esconde, archiva, me estafa y me miente de que se estaba actuando de tal manera. Yo confiaba, y eran todas mentiras, hasta llegó a decirme: ‘no muestres las fotos porque te comprometen’. Él mismo se encargó de que esto empeorara más y de que el monstruo continuara en las calles como si nada y nosotros cada vez más desprotegidos, con más miedos, más amenazas y más peligro”, denunció Guadalupe, que es mamá de dos varones.
Más allá de esta conexión, Díaz Cerutti asegura que su exmarido no es una persona “con contactos”, que es lo primero que uno piensa en San Luis, que le hayan permitido dilatar tanto tiempo la causa. “No tiene absolutamente nada, ni desde familia, ni contactos, ni dinero, porque ya perdió absolutamente todo. No hay ningún apadrinamiento, solo tuvo un abogado, que fue el primero mío, Ernesto Torres Mathieu, que le facilitó todo. Pero no tiene contactos, solo tiene la suerte de jueces ignorantes, a los que el puesto les queda grande, y ninguno tiene la valentía ni los ovarios como para hacer lo que corresponde”, contó Guadalupe.
“Maneja las armas que tiene: la psicopatía, manipula todo con el miedo y te envuelve. Me vive remarcando a cada instante que voy a aparecer en una bolsa negra o en una zanja. Apareceré en una bolsa negra, pero que a mis hijos no les pase nada”, continuó Guadalupe, quien contó que ha sufrido golpizas, amenazas con armas blanca y de fuego, muchas de ellas delante de los hijos de ambos, un empujón que le produjo una brutal caída en la que sufrió la fisura de tres costillas, destrozos de objetos del hogar y todo tipo de vejámenes verbales. Además, en su declaratoria ante la jueza Itatí Zudaire, Díaz Cerutti narró episodios en que sus hijos fueron golpeados.
Obviamente, Guadalupe, que ya no está dispuesta a callarse, dedicó duras críticas a los jueces que han pasado por su causa. A Juan Manuel Montiveros Chada, que tuvo su expediente en tres ocasiones y siempre se excusó, lo definió como un “ignorante con poca valentía de tomar las medidas correspondientes”, a la vez que señaló “la falta de sabiduría y empatía” de la jueza Daniela Benenatti, y destacó que hasta ahora Natalia Giunta “tampoco ha hecho nada”. “Cada vez que voy a buscar los chicos los domingos voy con policía, con abogados, con escribanos y con seguridad privada, porque ni eso me han dado”, agregó.
Por otro lado, Guadalupe remarcó el apoyo de un gran número de mujeres que se ha contactado con ella para darle muestras de apoyo, luego de que se viralizara un posteo en el que describía todas las irregularidades de la causa y los episodios de violencia que ha vivido. “Hay infinidad de mamás y mujeres que están luchando por lo mismo, por la salud y la vida de sus hijos”, señaló.
Si bien este posteo ha sido removido, su impactó se sintió incluso a nivel país, con funcionarios de la Justicia y el Gobierno Nacional que se han contactado con ella y le han manifestado que no se explican la “gravedad extrema del caso y la cantidad de años” en que la Justicia ha fallado en actuar. “Menciono y me hago cargo a la secretaria de la Mujer, Ayelén Mazzina, y María Agustina Bustamante, quienes fueron ayer instadas por la secretaria personal del Gobernador a hoy darme una solución”, agregó Guadalupe.
“Con suerte, tenemos en la provincia una Johana cada tanto, porque con el nivel y la calidad de la Justicia que tenemos hoy por hoy, tendrían que haber por hora 10 Johanas”, concluyó Guadalupe, calificando como “una falacia” las capacitaciones en materia de género que supuestamente se dan en el ámbito del Poder Judicial.