Este domingo se realizan las elecciones generales legislativas y la principal incógnita es si el oficialismo provincial logrará revertir el cachetazo de las PASO gracias a la batería de medidas electoralistas que se lanzaron después de los comicios de septiembre.
A los oficialismos en casi todo el país les fue mal en las PASO de septiembre y en San Luis también sucedió. Una explicación es el enojo de gran parte de la población por el manejo de la pandemia que acentuó la crisis económica y que se tradujo en un aumento en los niveles de pobreza en San Luis al superar el 44% (creció casi el 150% en tres años). Los varados, los que se cansaron del encierro, los que no pudieron despedir a seres queridos que murieron, los que no pudieron trabajar, los que perdieron el trabajo son solamente algunos de los que se enojaron por las medidas de restricción por la pandemia.
Encima, desde el oficialismo provincial no tuvieron mejor idea que poner en la lista como principales referentes funcionarios del Gobierno que vimos cotidianamente imponiendo restricciones a través de anuncios difundidos por los medios.
Todo eso contribuyó a que en la categoría diputados nacionales en las PASO, Fuerza San Luis fue votado por 97.068 personas (37,41%), mientras que Unidos por San Luis lo superó con 121.607 votos (46,86%).
Los candidatos del gobernador Alberto Rodríguez Saá obtuvieron menos votos que en las Primarias de 2017, mientas que Claudio Poggi sacó más.
El mal desempeño en las PASO 2021 produjo que el gobernador Rodríguez Saá pidiera perdón por el manejo de la pandemia en San Luis. “Les pido perdón a las personas que se sintieron que nuestra política… que los ahogábamos. Les pido perdón. Perdoname hermano, hermana puntana. También pido que nos comprendas. Hicimos lo que todo el mundo hizo”, expresó el primer mandatario provincial.
¿Seguirá el enojo de los que no votaron a los candidatos oficialistas por el manejo de la pandemia que hizo el Gobierno?
Para octubre, el Gobierno lanzó sus medidas económicas para ayudar a la población. El plan platita se puso en marcha. Claramente su fin es electoralista, ya que se lanzaron solamente algunas semanas antes de las elecciones generales.
Como es de público conocimiento, varias de esas medidas económicas fueron suspendidas por la Justicia Federal por una medida cautelar solicitada por Juntos por el Cambio que dejará de regir el próximo lunes.
¿El oficialismo logrará revertir el cachetazo de las PASO?
Es una posibilidad. Lo logró en 2017 con una elección histórica poniendo en marcha un plan platita. Abrió la billetera con la entrega de 45.000 planes sociales y al apertura de merenderos. El por entonces candidato a senador nacional del Gobierno, Adolfo Rodríguez Saá obtuvo 109.632 votos (38%) en las Primarias de 2017 y para las generales de octubre creció a 166.462 sufragios (55,27%). Mientras que su competidor Claudio Poggi pasó de 162.331 votos (57%) en las PASO a 129.082 (43,15%) en las generales.
Otro dato a tener en cuenta que en los comicios generales de 2017 votaron 20.000 personas que no sufragaron en las Primarias.
En las PASO 2021 votó el 68,91% del padrón y en las elecciones del domingo seguramente el porcentaje podría superar el 80% como sucedió en otros comicios generales. Uno de los motivos es que al perder en las Primarias, el oficialismo fue en busca casa por casa de las personas que no votaron el 12 de septiembre y puso en funcionamiento pleno todo su aparato.
Otro motivo es que en la elección de este domingo se votarán cargos para los que no se sufragaron en las PASO. Cargos legislativos provinciales e intendente en varias localidades y concejales.
El comentario dentro de un sector del oficialismo desde hace semanas es que no se ganará la elección general, pero que se reducirá la brecha respecto a las PASO. Otros opinan que se logrará “la épica” y se repetirá la historia de 2017.
Por parte de la oposición afirman que a pesar de las medidas económicas, lograrán acrecentar la diferencia de votos de las PASO.
EL domingo desde las 21 horas, la incógnita se empezará a develar.