En el cierre de campaña en busca de su reelección como intendenta de Renca, Romina Peralta dio un discurso en el que repartió amenazas de despidos y también tiró frases como que “mientras viva un Peralta en Renca, ningún Martínez va a gobernar”, en referencia a Anyelén Martínez, la candidata del Movipro, que terminó quedando en segundo lugar.

“Va a haber algunas bajas en el municipio, porque no todos esos quedan. Si hay algún inteligente ahí, el lunes puede empezar a presentar la renuncia. Acá conmigo van a estar los que me acompañaron y los que fueron fieles, el resto se tiene que ir. Y algunos se tendrían que ir de Renca como Miguel Bianchi”, dijo Peralta, en referencia a los empleados municipales que habrían militado para Martínez.

La jefa comunal también habló de “sumar más votos”, una frase que sus militantes parece que tomaron muy en serio, porque en Renca terminó votando el 102,06% del padrón, como pudo constatarse en el sitio oficial del escrutinio provisorio. Este hecho, al igual que otros más, fueron denunciados por Martínez el pasado martes ante la Justicia Electoral.

Las denuncias más serias incluyen el hecho de que se identificaron sobres que “venían firmados por gente que no estaba a cargo de la presidencia de mesa en ese momento”. En particular, uno de los fiscales notó que “estaban firmados con lapicera de color azul y en toda la elección se estaban usando lapiceras de color negro”; mientras que la presidenta de mesa reconoció que esa no era su firma.

“La firma estaba truchada”, comentó Anyelén, quien además recalcó que hubo “votos de más”. En detalle, hubo 10 votos de más, lo que se traduce en que votó el 102,06% del padrón del pueblo. Ante esta situación, Anyelén, que salió segunda con el 43,66% de los votos, recurrió a la Justicia Electoral “para ver qué decisión se va a tomar”.