La Municipalidad de San Luis puso en marcha este lunes el protocolo de intervención por violencia laboral, discriminación de género y acoso en el ámbito de la administración municipal. De igual manera se estableció la figura de la “Licencia Laboral por Violencias de Géneros”. El intendente Sergio Tamayo firmó la promulgación de las ordenanzas que reglamentan estas iniciativas, que alcanzan a los tres poderes municipales. Lo acompañaron en el acto la directora de Género y Diversidad del Municipio, Cristina Tempestini, la concejala Daniela Serrano, y el secretario de Hacienda, Nicolás Carpio.
El protocolo tiene por objeto prevenir, sancionar y erradicar la violencia laboral y brindar protección a víctimas, denunciantes y testigos. “La Municipalidad no contaba con el protocolo, así que era uno de los proyectos que teníamos en nuestra planificación. A través del contacto con el Concejo Deliberante, con la comisión y el sindicato de ATE se presentó el proyecto. Comenzamos a trabajar con esta iniciativa como base, consensuando en distintos puntos, teniendo en cuenta que un protocolo implica contar con un equipo interdisciplinario, acordar procedimientos y prever requisitos, como la denuncia. Consideramos que es innecesario porque las mujeres en situación de violencia muchas veces no pueden denunciar”, explicó Tempestini.
En el mismo sentido, la funcionaria indicó que la ordenanza tiene alcance municipal, tanto para trabajadoras como para trabajadores. “Por un lado, la licencia laboral puede ser tanto por violencia doméstica o violencia laboral. En el caso del protocolo, es para la intervención por violencia laboral, discriminación por género y acoso. Es bastante abarcativo, para mujeres, varones y diversidades que tenemos en el Municipio”, agregó.
La ordenanza también implica distintas políticas de asistencia y contención. “Vamos a tener líneas telefónicas, e-mail y las puertas abiertas de la dirección. Se va a comunicar el protocolo a todas las áreas. Vamos a tener un manual de procedimiento. También se va a publicar mediante afiches en todas las áreas, el paso a paso. El protocolo tiene muchas hojas y vamos a simplificar el procedimiento, cuidando la confidencialidad”, señaló la directora.
Por su parte, la concejal Daniela Serrano, una de las impulsoras del proyecto, expresó: “Estamos muy contentas porque hemos participado en la promulgación por parte del intendente Sergio Tamayo, en conjunto con la directora de Géneros y Diversidad, Cristina Tempestini. En la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante sancionamos dos ordenanzas muy importantes que trabajamos de manera transversal con el Poder Ejecutivo Municipal, el Concejo Deliberante y los sindicatos”.
“Lo que venía sucediendo hasta el momento es que las trabajadoras que están atravesando situaciones de violencia de género tenían que pedir licencia psiquiátricas o de otra índole, -que no eran específicas-. Con esto se viene a institucionalizar la perspectiva de género y otorgar este derecho que es fundamental”, añadió Serrano.
La edil manifestó que tanto el protocolo como la licencia son de intervención. Una vez que el Estado municipal toma conocimiento de que hay un caso de violencia de género o de violencia laboral, hay un equipo interdisciplinario con profesionales capacitados para abordar los casos, que se van a poder abordar con instancias nacionales y provinciales que trabajan esta temática.
“Hemos trabajado revisando antecedentes legislativos de otras provincias y municipios. Hay algunos, no son muchos, y entiendo que en el ámbito público de la provincia es el primer protocolo. En conjunto con los sindicatos y las organizaciones vamos a trabajar para que se pueda replicar en otros ámbitos”, completó.