Con un acto en la Sala de Situación Municipal, el intendente Sergio Tamayo firmó un proyecto de ordenanza para declarar Patrimonio Cultural e Histórico de la Ciudad al Quebracho de San Martín. El árbol centenario está ubicado en la calle Pringles, dentro del predio de la Catedral puntana.
La firma del proyecto se realizó este viernes en concordancia con la conmemoración del 244° Aniversario de Nacimiento del General San Martín. El acto presidido por el jefe comunal contó con la asistencia del Obispo de San Luis, Monseñor Daniel Barba; la Secretaria de Cultura provincial, Silvia Rapisarda; el rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo; la vicerrectora de la Universidad Católica de Cuyo, Melina Maluf; miembros del Conversatorio de Historia Puntana del Siglo XIX, de la Junta Historia de San Luis, de la Asociación Civil Sanmartiniana; la presidenta del Concejo Delibrante, Paulina Calderón, y funcionarios municipales.
En su discurso, el intendente resaltó la figura del prócer y su vínculo con San Luis, pueblo que tuvo una destacada participación en la gesta libertadora de varios países de Sudamérica.
“Muchos historiadores señalaron el ejemplar arbóreo como testigo de los hechos significativos de la historia puntana. Tomar la decisión de revitalizar y destacar el espacio en el que se encuentra el quebracho es una acción para mantener vivo el legado de nuestro padre de la patria, y con él, la de todos los puntanos que se unieron para construir una nación libre”, expresó Sergio Tamayo.
Respecto de la propuesta, la secretaria General Legal y Técnica del Municipio, Gretel Cali Velasco, agregó: “Este árbol ha sido testigo y es muy ponderado por la tradición oral y por la historia de San Luis. Por eso este proyecto ha sido promovido por el conversatorio y ha tenido adhesiones y avales de la UNSL, del Obispado, que se han ofrecido a trabajar en colaboración con la Municipalidad para generar un espacio cultural en el lugar”, dijo.
El proyecto de ordenanza será tratado por el Honorable Concejo Deliberante y además de la declaración de patrimonio, incluye la construcción de una plazuela para facilitar el acceso al lugar de vecinos y visitantes de la ciudad.
