Como parte de su política ambiental, la Municipalidad capitalina puso en marcha su Plan de Forestación, que consiste en repoblar con distintas especies arbóreas las tazas vacías de la ciudad. Este martes, los trabajos se centraron en la calle Tomás Jofré, entre Chacabuco y Falucho, con la plantación de 19 árboles, entre ligustro áureo, crespón, ciruelo de jardín y pezuña de vaca.
En un primer momento, las tareas de concentrarán en la zona céntrica de la ciudad, con una planificación que abarca dos etapas. Primero, se ocuparán de las tazas adecuadas, es decir, de las que tienen un mínimo de 60×60 centímetros de superficie.
“En una segunda etapa vamos a intervenir tazas inadecuadas, que son más de la mitad de lo que hemos relevado en el censo. La idea es trabajar en su restauración y hacer una construcción con cemento para llevarlas a una medida de 60×60 cm”, explicó Soledad Arrieta, directora del Vivero Agroforestal del Municipio.
La planificación tiene como base el censo de arbolado público que la Secretaría de Medio Ambiente puso en marcha los primeros meses del año, en el que se relevaron las tazas vacías, el estado de los árboles existentes y el ancho de las veredas. “San Luis tiene la particularidad de tener distintos anchos de veredas y es eso lo que da la especie adecuada que se adapta a ella”, explicó la funcionaria.
Esta política de intervención activa en el espacio público se complementa también con el programa Una taza, un árbol, a través del cual la Municipalidad entrega de forma gratuita, ejemplares de especies adecuadas para que los vecinos de toda la ciudad planten en las veredas de sus hogares.
Arrieta remarcó el interés que las tareas desarrolladas genera en los vecinos. “Este plan integral surge de la necesidad de fortalecer el arbolado. La especie paraísos fue perjudicada por una plaga, esa es también la inquietud de los vecinos y estamos trabajando reemplazándolos por especies más aptas”, concluyó.
