Este viernes, Leonardo Magallanes fue declarado autor material y penalmente responsable del delito de homicidio en ocasión de robo, en perjuicio de José Garro. El veredicto fue emitido este viernes por el Colegio de Jueces por un hecho ocurrido el 13 de abril de 2020 en la casa donde la víctima habitaba junto a su esposa, sobre la calle Paraguay del Barrio San Martín de la ciudad de San Luis.

Como para esa fecha Magallanes era menor de edad (tenía 16 años), el monto de la pena la deberá fijar el Juzgado de Familia, Niñez, Adolescencia y Violencia. Por este motivo, los integrantes del tribunal deberán remitir copia de la sentencia al Juzgado de Familia, Niñez, Adolescencia y Violencia N° 1 para que resuelva sobre la corrección o sanción. El fiscal de Juicio, Fernando Rodríguez, en su alegato solicitó que ese juzgado lo condene a 15 años de prisión. Como atenuantes detalló la falta de antecedentes condenatorio y como agravantes enumeró “la nocturnidad del hecho, la edad de las víctimas y el desprecio por la vida humana”.

“Eran dos personas ancianas, de más de 70 años. La esposa de Garro le rogó que llamara a una ambulancia después del ataque y Magallanes la mandó a callar sino iba a terminar como su marido, como el ´valiente´”, dijo el fiscal.

Magallanes ingresó a la casa de José Garro y Norma Tissera durante la madrugada del 13 de abril. El matrimonio dormía en habitaciones separadas para una mayor comodidad ya que padecían enfermedades preexistentes. El joven fue a la pieza donde estaba la mujer.

Los gritos de Tissera despertaron a su marido, quien se levantó a socorrerla. Allí Garro y Magallanes forcejearon pero el joven tenía un cuchillo que había sacado minutos antes de la cocina de la casa y apuñaló al dueño de casa. El hombre falleció de un shock hipovolémico (desangrado).

“La señora Norma dio un testimonio difícil, casi desgarrador. Nos dijo que esa noche había llovido mucho, que cada uno dormía en su dormitorio, con algunas dolencias físicas. Que este individuo ingresó la despertó a ella y a los gritos pide auxilio a su marido. Lo único que le decía él era que quería plata. Trata de defenderla a ella y que en ese momento el intruso toma un cuchillo y lo apuñala a Garro”, narró el fiscal Rodríguez.

Y abundó: “Dijo que ella gritaba y que el imputado le decía que si seguía gritando iba a terminar como el ´valiente´, refiriéndose a su marido. Fue a la pieza, se llevó una campera, un anillo, la mujer le dio 2000 pesos y otras cosas más. La mujer llamó al 911 y luego a su hijo. Está acreditada la autoría del hecho por parte de Magallanes, pero él es menor. Tengo claro que la Ley 22278 establece que los jueces deberán declarar o no, la responsabilidad penal del imputado y luego girarlo al Juzgado de Familia y Menores, en este caso el 1, para que me mensure la pena”.

César Daniel Villegas, abogado de Magallanes, había solicitado en su alegato que se tenga en cuenta el tiempo que el imputado cumplió en el Servicio Penitenciario y que se le arbitren los medios para el joven realice un tratamiento contra las adicciones y que sufre desde los 9 años de edad. Antes de pasar a resolver, el tribunal le cedió la palabra al imputado quién le pidió perdón a la familia y dijo que no tuvo intención de matar a la víctima.

El tribunal a cargo del caso estuvo integrado por su presidente Julio Fernando de Viana y las vocalías de María Eugenia Zavala Chacur y Jorge Sabaini Zapata. Además del fiscal de Juicio, fueron parte del debate los abogados de la familia de Garro, Guillermo Alfredo Gatica y Jorge Sosa, quienes representaron a Tissera; y Cristóbal Ibáñez, como querellante autónomo, quien patrocinó a Rita Garro, una de las hijas de la víctima.