Juan Gabriel Mulena fue condenado este lunes por la Cámara Penal Residual Nº 1 de la ciudad de San Luis, a tres años de prisión efectiva por el delito de lesiones graves agravadas por la participación de dos o más personas, en carácter de coautores, por un hecho ocurrido en diciembre de 2020 y cuya víctima fue el comisario mayor Hernán Soloa.
Se trató de una sentencia complementaria de la que dictó el mismo tribunal el 15 de septiembre de 2022. En esa oportunidad, la Cámara homologó el acuerdo de juicio abreviado arribado entre la fiscalía, el particular damnificado y las defensas de los acusados, y condenó a Lautaro Cruz (también implicado en el homicidio de Diego Gatica que conmovió a San Luis) y a Diego Magallanes a 3 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
A Mulena, al haber sido menor de edad al momento del ataque, el tribunal ese día le dictó la responsabilidad penal y ordenó girar las actuaciones a un Juzgado Penal para que tome la decisión que crea pertinente, en uso de las facultades que le confiere el Régimen Especial de Minoridad.
Sin embargo, la jueza titular del Juzgado Penal Juvenil y Contravencional de la Primera Circunscripción se declaró incompetente, inhibiéndose de entender en la presente causa para la imposición de la pena y devolvió las actuaciones al tribunal de origen, es decir, a la Cámara Penal 1 Residual.
La Cámara se opuso a la remisión, por lo que el juzgado penal juvenil solicitó que la causa se eleve al Superior Tribunal de Justicia (STJ) a raíz del conflicto de competencia producido. El máximo tribunal provincial finalmente dispuso en su sentencia 398/22, dictada el 15 de diciembre pasado, que debía seguir entendiendo en la causa la Cámara Penal Nº 1 Residual.
“Corresponde se declare la competencia del Tribunal de Juicio, esto es la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Correccional y Contravencional Nº 1 (residual), pues conforme a los establecido en el nuevo Código Procesal Penal es quien deberá dar cumplimiento a lo normado en el artículo 184, en concordancia con el artículo 248 del Código citado y artículo 64 de la Ley Orgánica de Justicia”, dice un párrafo de la decisión del alto cuerpo judicial. La Procuración General emitió un dictamen en el mismo sentido.
El tribunal estuvo integrado por José Luis Flores como presidente; y Jorge Sabaini Zapata y María Eugenia Zabala Chacur como vocales.
La palabra del acusado
Mulena, representado por el abogado Guillermo Levingston, pidió la palabra en la audiencia de este lunes y dijo estar arrepentido de todo lo que pasó. “Era chico, no sabía lo que hacía. Estoy arrepentido de todo. Ahora tengo un hijo de un año y eso me ayudó a asentar cabeza”, dijo Mulena, quien tenía 17 años cuando ocurrió el hecho por el que hoy fue condenado.
El pedido de las partes
El fiscal Esteban Roche solicitó que el joven fuera condenado a 3 años y 6 de meses. Como circunstancias atenuantes mencionó la corta edad del imputado y como agravantes la extensión del daño causado en la víctima. La defensa del acusado pidió que la pena fuera de 3 años en suspenso y que se dictara también medidas socioeducativas.
El hecho
El 20 de diciembre de 2020, entre las 6:30 y 7 horas, Fernando Ferrara es sorprendido por Lucas Arce cuando salía de su fiesta de egresados. Ese hecho ocurrió en la calle Alfredo Palacios al 1000, en inmediaciones al Puente Derivador de la ciudad de San Luis.
Según la acusación fiscal, Arce con otro joven le pegan a Ferrara y le roban su celular, la billetera, una tarjeta SUBE y escapan camino a la Terminal de Ómnibus EDIRO. A los pocos minutos, Arce es detenido debajo del Derivador por la policía de Comisaría Segunda.
Es allí donde aparecen en escena Mulena, Cruz, Magallanes y Gianfranco Arce, quienes se encontraban en una reunión en una casa, frente al Puente Derivador, entre las calles Los Algarrobos y Palacios, y enterados del hecho se hicieron presentes con la intención de defender al detenido. A los pocos minutos llega al lugar el comisario Hernán Soloa vestido de civil y en su camioneta.
De acuerdo a la denuncia, cuando el policía se identifica, uno de los jóvenes lo insulta, lo golpea y se da a la fuga. Cuando Soloa sale en su persecución es interceptado por el resto del grupo y comienzan a darles golpes de puño y pies, y lo dejan inconsciente sobre el suelo en el espacio verde que se encuentra entre la colectora Noreste. El informe médico detalló que el comisario sufrió múltiples lesiones que incluyeron hematomas, dislocación del tabique nasal, fractura del maxilar y fisuras de costillas. Su recuperación le demandó 45 días.