Este viernes pasadas las 15 horas, autoridades del Gobierno nacional y de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), encabezaron el acto de inauguración del Bloque III, obra que se inició hace casi 40 años. Con la apertura formal, el Bloque III se convirtió en la obra que más tardó en completarse en la provincia.

El Bloque III se comenzó en la década del 80 y fue avanzando de manera muy paulatina con largos períodos de la obra paralizada. La paralización de la obra fue tal que durante varios años se usó como estacionamiento. Otro dato que da cuenta de la demora es que Bloque III fue bautizado profesor D’Arcangelo en el 2000, según contó el rector de la UNSL, Víctor Moriñigo.

La Gaceta preguntó al ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk cómo se explica que la obra tuviera una demora de 40 años en terminarse cuando ni las pirámides de Egipto insumieron tanto tiempo. “No tardó más, pero no se explica, no tiene explicación. Lo que hay que hacer es resolverlo. El pueblo argentino no necesita que le expliquemos lo que no podemos hacer, tenemos que explicar lo que tenemos que hacer y hacerlo. No sirven las explicaciones, tenemos que hacerlo, por eso la inversión”, respondió Perczyk.

Previamente a la pregunta de este medio, el funcionario afirmó que en los 40 años que demoró la obra del Bloque pasaron ocho generaciones de estudiantes universitarios. Además, manifestó que la deuda con la UNSL tardó 40 en pagarse.

Para las universidades nacionales encarar este tipo de obras es casi imposible con los presupuestos universitarios en los últimos 40 años. Quizás es una explicación de porqué hemos demorado tanto tiempo como Universidad Nacional de San Luis en completar este edificio”, expresó el rector en parte de su discurso de inauguración.

En el Bloque III funcionará el departamento de Química perteneciente a la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia y tiene una superficie de 3.520 m2. El edificio tiene planta baja y dos pisos. Posee nueve laboratorios para enseñanza, siete laboratorios para investigación, aulas, boxes para docentes y administrativos, sala de computación, etc.

Se invirtieron más de $300 millones, la mitad del presupuesto fue de Nación y la otra mitad de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

En la inauguración también estuvo presente el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y la ministra de Educación de la Provincia, Eugenia Cantaloube, entre otros.