Mientras abunda la caca de perro en casi todas las veredas del centro porque no hay una ordenanza efectiva para regular este asunto y el nuevo Código Urbanístico duerme hace años sin lograr ser aprobado, solo por nombrar algunas de las tantas cuestiones que se deberían tratar en la ciudad, el Concejo Deliberante de San Luis dedicó la mayor parte de la sesión de este jueves a debatir política jujeña.
Luego de aprobar un proyecto para designar como barrio 208 Viviendas Norte a la zona que ya es conocida con ese nombre, y de un sentido homenaje a la enfermera Adela Ortiz, que además de tener más de 50 años de carrera que la convierten en un ícono de la salud puntana también es madre del concejal Javier Suárez Ortiz; llegó el momento de debatir “el repudio por el abuso del uso de las fuerzas de seguridad llevado a cabo en la provincia de Jujuy contra manifestantes que se expresaban en contra de las reformas de la Constitución Provincial, atentando contra los principios fundamentales de Derechos Humanos y de Democracia”.
Obviamente, no vamos a entrar en detalle del profundísimo análisis que nuestros concejales hicieron de la política jujeña, pero sí podemos destacar cuestiones como los casi 25 minutos (a pesar de que tenía solo 10) que habló Alejandro Cordido sobre la Constitución de la provincia norteña, mientras que Juan Martín Divizia hizo una alocución en contra de la violencia, demostrando plenamente que sabe conjugar el verbo cagar. “Che, no caguen a palos a la gente, solucionen los problemas antes de que lleguen hasta ahí. Le cagaron la vida a ese pibe que está en el televisor, le cagaron la vida. Le han cagado la vida a ese y aun montón más de personas”, expresó el concejal, en un enriquecedor debate.
Hubo algunos buenos momentos durante el debate, en particular la alocución de Otoniel Pérez Miranda, destacando una frase de Cristina de Kirchner sobre la ilegalidad de algunas protestas, o de como los concejales kirchneristas de San Luis se rasgan las vestiduras por las protestas docentes de Jujuy, pero no por los 59 días de huelga que llevan en Santa Cruz.
Si bien el concejal del PRO puso de relieve esta hipocresía que no es exclusividad de los integrantes del oficialismo, sino de la enorme mayoría de los políticos, lo cierto es que solo terminó alargando este debate que no afecta, y menos aún mejora, en nada la calidad de vida de los vecinos de San Luis que los votaron.
Finalmente, tras una hora de debate, el repudio a lo ocurrido en Jujuy fue aprobado gracias a la mayoría del actual oficialismo municipal.