Alan Guzmán fue condenado a la pena de 17 años por ser autor penalmente responsable de homicidio simple en perjuicio de Christian David Gil. La lectura del veredicto fue después del mediodía de este viernes. Antes de eso, el tribunal integrado por Sandra Ehrlich, Virna Eguinoa y Daniela Estrada recepcionó los alegatos de las partes.
En primer lugar, Ariel Becerra, en representación del particular damnificado sostuvo que la prueba indicó que Christian fue atacado por 2 personas y el imputado; y que las heridas que recibió fueron por el costado o cruzado hacia atrás. Por otro lado, manifestó que existió una clara intención de llegar al resultado que se llegó, que fue la muerte de la víctima.
El representante del particular damnificado dijo que el comportamiento del imputado debería enmarcarse en la figura de la alevosía, ya que se dan todos los elementos objetivos y subjetivos. Asimismo, consideró que hubo ensañamiento, es decir, un modo cruel e innecesario de matar.
Además de hacer un relato de los hechos, a lo largo de su alegato, Becerra mencionó algunos extractos de los testimonios que se desarrollaron en el debate. Expresó que Christian era una persona de bien, deportista, sano y que solo salió a divertirse. Además, solicitó que se lo condene a prisión perpetua por homicidio agravado con ensañamiento y alevosía.
A continuación, Maximiliano Bazla Cassina, actuando como fiscal de juicio, hizo mención a testimonios, informe médico, etc. Dijo que la autoría del hecho está acreditada por la declaración de personas que estuvieron en el lugar.
A su vez, en su alegato realizó un análisis del contexto en el que se produjeron los hechos la noche del 10 de octubre. Agregó que no existen elementos que puedan excluir la responsabilidad del acusado, como así tampoco hay justificación del hecho, añadiendo que no existió la legítima defensa ni imposibilidad de comprender lo que estaba realizando. El fiscal no encontró atenuantes y, como agravantes, mencionó la peligrosidad. “Mato por matar sin razón alguna, no se conocían”, dijo Bazla Cassina, quien solicitó la pena de 25 años de prisión por homicidio simple.
Por su parte, la defensa ejercida por el abogado Bautista Rivadera realizó un análisis del contexto en el que se desarrollaron los hechos, que fue una pelea donde todos los intervinientes habían consumido bebidas alcohólicas.
Manifestó que su defendido “no mató por matar” y mencionó que lo que hubo fue un factor que fue el generador del despliegue de violencia producido por la pelea. Se trató, dijo el defensor, de un arrebato de violencia repentina y que no tuvo voluntad real de acabar con la vida de Christian. A su vez, mencionó circunstancias socioeconómicas y personales del imputado. Por todo esto, solicitó la pena mínima de 8 años de prisión prevista para este delito.
Para finalizar con la etapa de alegatos, el tribunal cedió la palabra al acusado quien pidió perdón a la familia de la víctima. Luego de escuchar a las partes y de un cuarto intermedio el tribunal emitió el veredicto donde se condenó a Alan Guzmán a la pena de 17 años de prisión por el delito de homicidio simple.
Sobre el hecho
Según el relato oportunamente efectuado en la acusación fiscal, el hecho investigado ocurrió el 10 de octubre del 2021 en la calle Perú, entre Betbeder y Rivadavia, en la ciudad de Villa Mercedes. El imputado había concurrido a un boliche de la zona con un grupo de amigos, portando una navaja.
A la salida del boliche, se produjo un incidente entre dos grupos, en el marco del cual el acusado habría apuñalado a Christian David Gil.
“El imputado, en medio de una pelea de quince personas aproximadamente contra cuatro, procede a apuñalar en varias ocasiones a la víctima, ocasionándole la muerte. Este hecho, el de matar, lo realiza sin razón o sentido alguno”, dijo oportunamente Bazla Cassina al efectuar la acusación fiscal.