Esta mañana, el Senado le dio media sanción a un proyecto que ingresó este mismo lunes y que modifica las estructuras funcionales de las Cámaras de Senadores y Diputados, creando más de 50 nuevos cargos entre ambas. Cabe recordar que, después del 10 de diciembre, el oficialismo tendrá mayoría y controlará ambas cámaras, por lo que podrá designar a quienes ocupen todos estos nuevos cargos.
El tratamiento de este vergonzoso proyecto comenzó con la oficialista Diamela Freixes refiriéndose a la estructura actual de la Legislatura, que fue creada cuando los legisladores eliminaron la designación de empleados políticos a cambio de duplicarse sus salarios, con la creación del módulo extra. En aquella la ocasión, la excusa era que una gran cantidad de empleados políticos no cumplían sus funciones y que muchos de ellos terminaban siendo sumados a la planta permanente de la Legislatura.
Esta vez, la excusa es el “fortalecimiento del trabajo legislativo”, especialmente el trabajo de las comisiones. “Con la vigencia de la ley, al no poder designar personal, cosa que se ha cumplido a rajatabla, los legisladores deben cumplir la tarea de analizar y estudiar las leyes, pero también ser secretario de acta, tomar asistencia, recordarles a los legisladores la agenda de tema, redactar los despachos, establecer los lugares de reuniones, etc. Por eso consideramos necesario crear un cuerpo especial de directores de comisión destinado a solucionar todos los temas que han ido surgiendo a lo largo de estos años de vigencia de la ley antes mencionada”, dijo Freixes, en uno de los momentos más vergonzosos de la sesión, enumerando estas tareas como si fueran una gran labor, lo cual es una verdadera ridiculez, más aún teniendo en cuenta que nuestros legisladores cobran más de un millón de pesos por mes y tienen 4 meses de vacaciones.
En total, el proyecto establece que este cuerpo de directores de comisiones tendrá 50 integrantes, a razón de 22 por Senadores y 28 por Diputados. Además, se crea el cargo de un director operativo contable por cada Cámara. “Todos los Directores serán designados por cada Cámara, por mayoría simple, y tendrán una retribución equivalente a la de los Prosecretarios de Cámara”, establece el proyecto, lo que se traduciría en un salario de $700.000 aproximadamente. Y 4 meses de vacaciones.
Esta figura del director de comisión es algo que existe en otras legislaturas del país. Lo que no existe en esas legislaturas es el módulo extra que los diputados cobran a cambio de la no designación de empleados transitorios. En el caso de San Luis, si se aprueba este proyecto y se crean todos estos nuevos cargos, nuestros legisladores van a seguir cobrando el módulo extra y tener aún menos tareas que realizar.
Por otro lado, la senadora mencionó el artículo 8, que establece una serie de beneficios para el personal actual de la Legislatura, como el pase a categoría de quienes tienen más de 5 años de antigüedad y el pase a planta permanente “de todo el personal legislativo que cuente con más de TRES (3) meses de antigüedad”. “Es una actualización necesaria que va a permitir un mejor trabajo legislativo y soluciona temas que los trabajadores venían solicitando y genera certeza en cuanto a la estabilidad de los trabajadores”, dijo Freixes, ya cerrando su alocución.
Por el lado de la oposición, el primero en tomar la palabra fue Adolfo Castro Luna, calificando como “confusos” los argumentos del oficialismo. “Una cosa son las condiciones en las que están los trabajadores que están en la Legislatura, y nada tiene que ver ampliar la cantidad de puestos políticos ni de ninguna índole. Las comisiones han funcionado perfectamente cuando ha habido voluntad de hacerlo”, dijo el opositor, señalando que la sociedad le está pidiendo “mayor austeridad” a la clase política.
Luego de Castro Luna, el otro opositor del Senado, Sergio Guardia, tomó la palabra y lo primero que comentó es que tuvieron acceso al proyecto tan solo una hora antes de tratarlo. Al igual que su compañero, Guardia señaló la trampa del oficialismo de mezclar la creación de nuevos cargos con las mejoras para la planta actual de trabajadores, y así presionar a quienes se opongan al proyecto. Asimismo, sostuvo que no hacen falta nuevos empleados en la Legislatura. “El rumor en los pasillos es que hay de 60 a 70 empleados en el palacio legislativo y que vienen 15 o 20 a trabajar. Será nuestro trabajo investigar quiénes no vienen a trabajar para darle a conocer al pueblo quienes son los que se merecen la continuidad laboral, la estabilidad, mejorar las condiciones y quienes aquellos que no deben venir a trabajar”, dijo Guardia.
El senador opositor además aseguró que quienes ocupen estos nuevos cargos van a “cobrar cerca de 800 o 900 mil pesos, que seguro que no es el salario que van a cobrar los empleados que están aquí y que vienen todos los días a trabajar”. Esto se traduce a unos 500 millones de pesos por año, con los que se podrían hacer un barrio de 35 casas.
“¿Quiénes son los que van a ocupar esos cargos? Sabemos que estos puestos son a dedo. Vamos a esconder a parientes, amigos, hermanos, padres”, disparó Guardia, en uno de los momentos más picantes de la sesión.
Acto seguido, en algo no muy habitual, el presidente del Senado, el vicegobernador Eduardo Mones Ruiz, tomó la palabra para asegurar que no hay nadie que cobre sin ir a trabajar en la Cámara de Senadores y también para chicanear a Guardia con el hecho de que alguna vez fue candidato a vicegobernador del kirchnerismo y otros cambios de bando. El senador opositor, lejos de esquivarle a las críticas, le recordó que además compitió contra Claudio Poggi, mientras el oficialismo provincial tildaba a Cristina Fernández de Kirchner como “tilinga y hoy están juntos”.
La sesión continuó con una demagógica intervención de la ex intendente ilegal María Angélica Torrontegui, asegurándole a los empleados de la Legislatura que no los están usando para la creación de nuevos cargos.
Tras estas palabras, el proyecto se sometió a votación y fue aprobado con 6 votos del oficialismo contra 2 de la oposición.