El pasado 26 de octubre, el concejal Lautaro Ojeda anunció que iba a abandonar el bloque oficialista del Concejo Deliberante, el Frente Justicialista de Todos, y fundar un espacio unipersonal. La salida se oficializó la semana pasada y, este lunes, el Concejo apareció con una pintada que decía: “Ojeda, el PUL no traiciona”.

En relación a esto, Ojeda presentó este jueves un proyecto “muy general”, no aludiendo al mensaje en contra de su persona, sino el vandalismo del edificio del Concejo. El concejal pidió tratar sobre tablas el proyecto, pero, por 7 votos negativos (del oficialismo) contra 6 afirmativos (de Ojeda y los opositores presentes), la moción fue rechazada.

Minutos después, mientras se debatía declarar de interés las jornadas Tramar la Democracia, Ojeda tomó la palabra, claramente enojado por el rechazo del pedido, y dijo: “Me quedó esto de reivindicar los 40 años de democracia y sobre todo la última parte, en que habla que hay discursos de odio. Lamento que el bloque oficialista no haya acompañado el repudio que había presentado, en el cual, en la puerta del Concejo Deliberante, con pintura y agresiones hacia mi persona, utilizando palabras que no hacen bien a la democracia”. A esto, Ojeda le agregó: “Esperaba el acompañamiento, si bien el proyecto era muy general”

Acto seguido, su ex compañero de bloque, Juan Martín Divizia, tomó la palabra y dijo que desde su espacio están “de acuerdo y hay cuestiones que no hace falta aclarar. Nadie está de acuerdo con que ataquen a un concejal. Siempre que ha pasado esto se ha salido a repudiar”. Divizia prometió que el proyecto va a ser tratado en comisión y luego en el recinto, pero estas promesas no significan mucho cuando las hace una mayoría parlamentaria, sea del bando que sea.

“Pare con la agresión verbal hacia mi persona, y quédese tranquilo que yo personalmente voy a explicar a la ciudadanía, los motivos por los que me aparté del bloque que usted es ‘el jefe’”, le dijo Ojeda a Divizia, a través de un posteo en sus redes sociales, después de la sesión.