En la Sala Oral Nº 1 de los tribunales de la ciudad de San Luis, comenzaron a ser juzgados desde este martes Bernabé Chávez, Verónica Agüero, Aníbal Galeano y Yamila Barroso, acusados del delito de homicidio en ocasión de robo en perjuicio de Claudio Leyes. Por este hecho, las personas imputadas enfrentan pedidos de condenas de 16 a 20 años de prisión.
“Las pruebas contras los acusados es contundente. Los cuatro acusados tuvieron participación directa y un codominio funcional del hecho”, expresó la fiscal de Juicio, Virginia Palacios, en su alegato de apertura.
La “coautoría funcional” supone una división o distribución del trabajo en la que todos tienen “dominio funcional” del hecho, pero individualmente solamente realizan una parte del núcleo típico (unos trazan el plan, otros se apoderan, otros facilitan la huida, etc), según explicaron.
De acuerdo a la reconstrucción que realizó el Ministerio Público Fiscal, el 17 de abril a la madrugada, Reymundo Cabrera se comunicó con Leyes y quedaron en reunirse en el playón de la estación de servicio Axión de Juana Koslay. “Ellos se conocían. Cabrera se encontraba con los aquí acusados en una garita y todos se subieron a un Peugeot 206 y se dirigieron hasta donde se encontraba Leyes. Eran entre las 5:50 y las 6:00 horas. Una vez en el lugar arremetieron contra la víctima en forma conjunta. Galeano lo golpeó y una vez en el piso lo siguieron golpeando. Lo desapoderaron de su billetera, le sacaron dinero y otras pertenencias. Toda esta secuencia la vamos a probar a lo largo del debate oral”, dijo la fiscal. Iván Coria, abogado de la parte querellante, adhirió a lo expresado por Palacios.
La víctima estuvo internada en el Hospital Ramón Carrillo durante seis meses. En octubre del 2022 recibió alta domiciliaria y murió el 17 de enero de 2023 en su domicilio del Barrio Maximiliano Toro, a causa de un shock cardiogénico irreversible, traumatismos graves de cráneo y epilepsia/convulsión postraumática. En un primer momento, la causa estaba calificada como robo doblemente calificado. Luego de la muerte de Leyes, mutó a homicidio en ocasión de robo.
Federico Putelli, abogado defensor de Galeano y Chávez, dijo en su alegato que sus defendidos se habían reunido ese día a tomar alcohol y que Cabrera llamó a Leyes. “En la playa se produce una discusión y hubo un intercambio de golpes. Chávez lo desapodera de sus cosas, pero no le pega, no hubo nunca una intención de matar para robar. Vale decir que cuando llega la ambulancia al lugar, Leyes se niega a ser atendido y es por eso que Cabrera lo lleva hasta su casa. Allí él se cae nuevamente”, narró el defensor.
Adriana Algarbe, defensora de Barroso, dijo que ni su defendida ni la otra mujer se bajaron del auto esa noche por lo que “jamás pudo tener un codominio funcional del hecho”. La Defensora Oficial Nº 2, Eliana Pradel, por su parte, dijo que su defendida esa noche acompañó al agresor, Chávez. “No tenía otra opción, si ella se alejaba, él la golpeaba. El día del hecho, Agüero ni golpeó ni robó. Ella fue víctima de múltiples violencias, desde vivir en situación de calle a sufrir abusos y ser víctima de una red de trata. Por la vida que vivió ella naturalizó la violencia por lo que le solicito al tribunal que analice y juzgue con perspectiva de género”, dijo la Defensora.
El debate continuará este miércoles con la declaración de ocho testigos. El mismo está a cargo del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción, integrado por María Eugenia Zabala Chacur, José Luis Flores y Ariel Parrillis.