En una situación alarmante que refleja el preocupante incremento de la inseguridad en la ciudad de San Luis, el Club de Rugby Chancay ha sido víctima de otro robo, siendo esta ya la tercera vez en lo que va del año. La particularidad de esta ocasión fue que los delincuentes entraron armados cuando aún había dos personas de Seguridad Comunitaria, a quienes redujeron y les robaron sus efectos personales.
“Estaban las dos seguridades comunitarias que nos provee el Estado. Dos personas encapuchadas entraron a punta de pistola, los tiraron al piso, los ataron y empezaron a revolver el club. Se fueron a la cocina, pero ahí no había prácticamente nada. Se robaron una pava eléctrica que usaban los chicos para tomar mate y se llevaron algunas bebidas que teníamos ahí. Uno de los seguridades comunitaria había ido a trabajar en moto, así que le robaron la moto. Eso fue lo más doloroso porque es el elemento de trabajo de él. Además, le robaron efectivo que tenía en la billetera, documentación, la tarjeta de crédito y el celular. Uno de los dos pudo esconder su teléfono y con eso damos aviso a la policía”, relató Martín Miguel, presidente del club, quien expresó su preocupación por la creciente ola de violencia que parece estar alcanzando niveles cada vez más preocupantes.
“Los chicos (de Seguridad Comunitaria), no quieren ir más ahí. Están muy asustados porque la ola de violencia va aumentando. Antes nos robaban cuando no estábamos, no lo veíamos, pero ahora ya entran en la punta de pistola. Estamos muy preocupados por ese tema”, añadió el presidente del club.
Los robos, lamentablemente, son algo normal para el club Chancay y una noticia recurrente en los medios locales. Por ello, el Estado les ha dado una mano. Primero, con personal policial, y luego con gente de Seguridad Comunitaria. Sin embargo, esa ayuda se cortó brevemente cuando comenzó la gestión de Claudio Poggi y ahí se reanudaron los robos. “Primero nos sacaron unos días y ahí cuando el club quedó vacío nos empezaron a robar. Hasta que ahora nos volvieron a poner dos turnos. Con eso habían cesado los robos, pero ahora no les importa nada, no les importa a los ladrones que estén los de la seguridad, directamente van y se meten. También tenemos medios de seguridad, como un circuito cerrado de cámaras, tenemos alarma y el club está cerrado con alambre olímpico. Pero bueno, a los delincuentes no les importa que los filmen, no les importa que suene la alarma, ellos van para adelante”, consideró Miguel.
A pesar de estos desafíos, Miguel aseguró que el Club de Rugby Chancay sigue comprometido con su misión de promover los valores del esfuerzo, el estudio y el trabajo en la comunidad. “Es lamentable la situación coyuntural que estamos viviendo. Creo que se tiene que acabar esto, ¿no? Tiene que haber algún cambio, un cambio sobre todo cultural. Hay que empezar a trabajar y también hay que empezar a generar oportunidades para los chicos. Esto es un poco también lo que trabajamos en el club, los valores del esfuerzo, los valores del estudio, los valores de la educación, los valores de trabajar para uno mismo, de generar sus propias oportunidades, de buscarlas”, comentó el presidente del Chancay.
Para cerrar, Miguel destacó que el Chancay tiene 250 personas que asisten al club, desde pequeños de 5 años, adolescentes, mayores de 18, veteranos y un equipo “mixed abbility”. “Hay un entusiasmo bárbaro y no podemos opacar con este hecho la alegría de los chicos de volver a hacer deporte, de volver a encontrarse con sus amigos y de participar en distintos torneos, como el regional que vamos a disputar con Mendoza y San Juan”, concluyó Martín Miguel.