La actual crisis económica dada por la inflación de productos y servicios sumado al congelamiento de salarios produjo una caída en el consumo en Argentina en los últimos meses y San Luis no es la excepción. La Gaceta habló con representantes de tres reconocidos comercios de San Luis, quienes brindaron el panorama actual de sus negocios.

Gustavo Ferrero, dueño de El Lolo, comercio de dedicado a la venta mayorista – minorista de alimentos y bebidas explicó a La Gaceta que tras las elecciones no notó grandes cambios en el nivel de ventas, pero “ahora se está viendo un parate bastante importante, aproximadamente de un 40% o un 50% menos de ventas”.

Coca Cola es una de las bebidas que mayor volumen de venta tiene en El Lolo tanto a nivel mayorista como minorista. El comerciante detalló que bajó un 50% la venta de Coca Cola y otras bebidas en envase descartable. Sin embargo, dijo que subió la venta de la gaseosa más famosa en presentaciones más chicas como las de litro y medio, y 500cc. Por otra parte, las ventas en envases retornables bajaron un 20%.

Una rama importante de ventas de este comercio son las golosinas y demás productos para kioscos. “Lo que me llama la atención de la baja más grande que ha tenido el negocio, por ejemplo, son los alfajores triple de las primeras marcas que han bajado bastante. Se venden las líneas más económicas, que son Grandote, Guaymallén, y hasta Fantoche”, detalló Ferrero.

En un país donde reina la inflación, la suba de precios es algo cotidiano, y los proveedores de comercios son parte de la cadena de los incrementos. Ferrero detalló que Coca Cola sube los precios una vez al mes, mientras que Arcor incrementó el precio de sus productos un 70% después de las últimas elecciones.

El bajón en las ventas no solamente afecta a los comercios, sino también a los proveedores. Sin embargo, en vez de bajar el precio de los productos, lanzan promos. Por ejemplo, Arcor implementó promociones con descuentos de entre un 30% y 40%, según Ferrero.

Otra serie de productos que también bajaron las ventas son los cigarrillos en un 20% y la caída es mayor en primeras marcas y presentaciones box porque son las más caras. El comerciante agregó que el consumo se fue hacia “marcas más económicas”.

Indumentaria y calzado

El panorama fue diferente en Rossetti Deportes, la reconocida cadena de calzado, indumentaria y accesorios deportivos. Este tipo de productos, al tener precios más altos que los alimentos, se podía inferir que deberían haber tenido una mayor baja en ventas, pero la disminución fue leve en relación a los casos anteriormente mencionados.

En estos últimos meses hemos tenido una estabilidad gracias a los planes de tarjetas. Tenemos nuevos planes de tarjetas, ya sea con bancos o no bancos, como tarjeta naranja. Tenemos nuevas promociones con eso, así que con eso estamos manteniendo las ventas de mes interanual”, comentó el gerente José María Ojeda.

Rossetti Deportes tiene el plan Cuota Simple que consiste en el pago de tres cuotas con un 6% de recargo, en seis cuotas con interés del 20%. Además, está la promoción con el Banco Río Santander de un 20% de descuento los viernes, mientras que el Banco Macro se ofrece el pago tres cuotas sin interés. Con Tarjeta Naranja ofrecen cinco cuotas sin interés superando $100.000.

Rossetti tuvo una baja mensual interanual del 2% en la venta del calzado y del 6% en indumentaria. La mayor disminución de las ventas fue en accesorios con un 40%.

Para Ojeda los niveles de ventas relativamente se mantienen porque a la gente “ya no le conviene tener plata en el banco, la gasta”.

Gastronomía

La gastronomía es otro rubro golpeado por la estanflación, ya que “la salida a comer afuera” es una de los gastos que se recortan. “Ha repercutido bastante, se notó mucho en marzo, en la caída. Y lo que fueron los meses de enero y febrero, tuvieron un poquito más bajos que el año pasado, poco turismo. A partir de marzo, en el inicio de clases, bajaron abruptamente las ventas”, dijo Joel Parón, uno de los socios de Un Tal René de Cruz de Piedra y de El Amasijo.

El chef no tiene el porcentaje de disminución de las ventas, pero lo notó en el movimiento del bar durante los días de la semana. Entre diciembre y febrero hubo gente que iba los miércoles y jueves, pero ahora concurren pocas personas. Viernes y sábado “ha bajado bastante”.

Parón detalló que debido a la inflación tiene costos que aumentan todas las semanas como la harina o bebida. Por lo tanto, se incrementaron los precios de los productos que venden. “Fueron paulatinamente aumentando, no de golpe, porque el cliente lo siente. Fue de a poco, fue paulatinamente entre enero, febrero y marzo.
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