Soledad Correa, de UTEP, intervino en una de las reuniones donde las nuevas autoridades explicaron la situación a los padres.

Esta semana se conoció la crisis que atraviesa la escuela generativa Luis Lusquiños, donde un cambio en la asociación responsable de su gestión ha desencadenado una serie de despidos masivos entre el personal docente, con 16 personas que perdieron su trabajo y solo 4 que lograron conservarlo. Este proceso además se ve marcado porque los docentes despedidos de esta escuela eran contratados por la Universidad de La Punta, pero dependían del Ministerio de Educación. Sin embargo, ninguno de los dos organismos ha dado la cara durante este proceso de transición y despidos.

De ahora en más, la escuela será gestionada por la asociación “Red para la Educación en Libertad”, siendo su cara visible Diego Muñoz. “El cambio de la asociación es algo totalmente administrativo. Los docentes en realidad no tenemos nada que ver porque nosotros somos contratados por la ULP como empleados administrativos, a pesar que dependemos del Ministerio de Educación. Y esta nueva asociación ha decidido elegir todo un plantel nuevo. Ahora, nuestro problema y nuestro planteo sería que ¿por qué otras escuelas generativas, que también están pasando por la misma transición, han decidido conservar el contrato de la ULP hasta diciembre y a nosotros no?”, explicó Eugenia Calderón, una de las docentes despedidas.

Calderón destacó que personal de esta asociación entrevistó a los docentes del plantel actual y fue quien decidió, a pesar de no ser sus empleadores, “quién queda y quién no”.

Este jueves, en la escuela, se realizaron reuniones, por niveles educativos, donde se explicó a los padres y docentes presentes los cambios que atraviesa la institución. La ULP directamente no estuvo presente, mientras que “hubo gente del Ministerio, pero que ni participó y se fue”. “Hoy se supone que en la reunión en la que ellos (la nueva asociación) se presentaban nos íbamos a enterar. Por suerte, una de las compañeras que sí fue seleccionada nos compartió esa información y pudimos saber, desde el viernes pasado, que no somos parte del nuevo plantel. Pero ni la asociación, ni el Ministerio ni nadie fue capaz de venir y decirnos que no continuamos. Y menos aún la ULP, que ellos tienen un contrato muy abierto, donde se dan el lujo de hacer lo que quieran con nosotros”, consideró la docente.

“Solo cuatro docentes, tres de secundaria y una de primaria, quedan. El resto quedamos en la calle. Ellos se jactan de que esto fue un contrato y que a nosotros se nos terminaba el 31 de mayo. Sí, concluye en esa fecha, pero sabemos perfectamente que esos contratos se renovaban automáticamente y que el plazo lo pone la ULP o el Ministerio de Educación. Entonces, el Ministerio está avalando que nos dejen en la calle y que tomen gente nueva ocupando lugares que ya están ocupados por nosotros”, continuó Calderón. “Muchos de nosotros hemos fundado la escuela, estamos desde el 2019. Hemos soportado el último tiempo, sostenido la escuela en su peor momento porque nos hemos quedado sin docentes que se han decidido ir y postularse en otros cargos por esta incertidumbre. El Ministerio no fue capaz de mandar nuevos docentes, a pesar de que se pidió desde la escuela que pudieran cubrir los que faltaban. Se nos ha llevado al límite mental y físico con la idea de que renunciáramos o nos fuéramos, dándole espacio a esta nueva asociación”, agregó la docente.

La nueva asociación responsable de la gestión de la escuela es “Red para la Educación en Libertad”, y es liderada por Diego Muñoz. “Este señor parece que ha estado dando capacitaciones de cómo hacer la transición entre escuela generativa y autogestionada. Parece que tiene un libro ahí en puerta por sacar sobre el tema. Y las malas voces dicen que tiene alguna influencia que es asesor de algún ministro. No lo sabemos”, comentó Calderón, quien agregó que Muñoz también maneja la asociación de la escuela Carlos Rodríguez.

Además, la crisis en la Escuela Generativa Luis Lusquiños trasciende el ámbito laboral, afectando directamente a los estudiantes y sus familias. “Los papás del secundario se acaban de levantar de la reunión diciendo que ellos no van a escuchar una palabra más de esta gente nueva que ingresa hasta que no venga el ministro de Educación”, comentó Eugenia. Al mismo tiempo, alumnos de la institución han organizado una huelga como protesta por los despedidos de sus docentes, comenzando este viernes a las 8 horas.

Por lo pronto, el nuevo plantel de docentes comenzará mañana a trabajar, mientras los despedidos piensan seguir yendo hasta el 31 de mayo, ya que en esa fecha vencen sus contratos. “No vamos a hacer incumplimiento de funciones. Tampoco queremos entrar en las aulas, ya que creemos en la transición y que los chicos tienen que empezar a conocer a estos nuevos docentes. Pero sí queremos, y estamos acompañados por las familias, que el Ministerio nos diga por qué nosotros no somos tan aptos como los nuevos que ingresan. ¿Por qué se hace este cambio? ¿Más cambios para estos chicos? Después de todos los cambios que han tenido, es una locura”, concluyó Eugenia Calderón.