“¿Ninguno dijo que es un pollerudo?”, preguntó un, ahora, exdirigente adolfista que llegó tarde a la conferencia que esta mañana dieron dirigentes y militantes que fueron echados, abandonaron o piensan abandonar en los próximos días a Todos Unidos, el partido de Adolfo Rodríguez Saá.

La conferencia de prensa con el dirigente mercedino Javier Darnay, quien leyó el tibio comunicado que elaboraron los expulsados y los que renunciaron. “Los que suscribimos, integrantes del Partido de Todos Unidos, estamos convencidos de que los objetivos y principios fundamentales que motivaron la fundación de nuestro partido ha dejado de plasmarse en la realidad. Somos compañeros y dirigentes que hemos sido expulsados del partido justicialista por seguir al doctor Adolfo Rodríguez Saá, demostrándole lealtad. Como decía Giuseppe Mirábile, la lealtad es un camino de ida y vuelta. Sin embargo, este respeto no ha sido correspondido por el doctor Adolfo Rodríguez Saá, pese a nuestra militancia, dirigencia y rol como fundadores del partido. Consideramos que esta situación no solo compromete la credibilidad y la legitimidad del partido, sino que también traiciona la confianza de los ciudadanos y militantes que depositaron su esperanza en el Partido de Todos Unidos para promover un cambio positivo en la sociedad. Para mantener nuestros compromisos y convicciones, hemos decidido separarnos de Todos Unidos y continuar nuestro trabajo en un nuevo espacio. En este nuevo camino tendremos como horizonte seguir apoyando al gobierno de nuestra provincia para lograr el crecimiento y el desarrollo de San Luis, por más trabajo, por más vivienda, salud, seguridad, educación y justicia”, leyó Darnay.

Ya dejando de lado el comunicado, Darnay dijo: “La conducción nos ha pedido expulsión a todos, nos ha tratado de traidores, conspiradores y varios adjetivos más”. Sin embargo, no dio ningún nombre. “Nosotros fuimos candidatos con Adolfo en el partido de Todos Unidos y por eso el PJ nos expulsó a nosotros. O sea que nos expulsó el PJ y después nos expulsó de Todos Unidos”, añadió.

Consultado por un ejemplo de los conflictos que ha habido dentro del partido, Darnay mencionó que se realizó una votación en la que Haroldo Bridger, el exsecretario de Logística del Gobierno provincial, fue “el más votado para ser el candidato intendente de Todos Unidos en Villa Mercedes”. “Inexplicablemente otra persona (Enrique Cabrera), recién llegado al partido y que ni siquiera era afiliado, rompe, desconociendo esa votación y el partido deja que se presente como candidato, ya dividiéndonos”.

“En el caso del norte, nosotros fuimos con Todos Unidos esperanzados en que esto iba a ser muy democrático, cosa que no fue y que nos encontramos con otra cosa. Hoy venimos algunos expulsados de Todos Unidos, otros por expulsar, pero lo que nos une hoy es que hemos hecho un comunicado que no queremos pertenecer más a Todos Unidos”, aportó el dirigente Julio Gómez.

Cuando se le preguntó si quien los expulsó fue Rodríguez Saá, respondió: “No, no, no, no sé”. Consultado sobre si hubo diálogo con el exsenador, dijo que lo charlaron “en su momento y después hubo un abrupto corte de diálogo”.

Los dirigentes comentaron que no solo renunciaron al partido, sino también a los cargos que tenían en el Gobierno. Cabe recordar que, según el acuerdo electoral del año pasado, al sector de Adolfo Rodríguez Saá le dieron el control de la Secretaría de Logística y también del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Otro que tomó la palabra fue, justamente, el exsecretario de Logística, Haroldo Bridger. “Cuando la esencia doctrinaria de un partido es superado por el capricho de un dirigente que se llama a ser el conductor del mismo, el partido pierde su esencia, pierde su razón de ser. Entonces, ante esa situación donde ya prevalece el capricho de una persona para un conjunto de personas que lo acompañan, es que nosotros no nos sentimos comprometidos en continuar apoyando a esa persona. Esa persona es Adolfo Rodríguez Saá. Más de 200 compañeros de toda la provincia, como dijo Julio, han decidido tomar la misma acción que nosotros”, comentó, animándose a mencionar a Adolfo, pero no a su esposa, la polémica Gisela Vartalitis. “Creo que con decir que fue un capricho es suficiente”, dijo cuando se le preguntaron las razones.

El único que se animó a decir algo sobre Vartalitis, pero sin nombrarla, fue Hugo Murgo: “Podés tomar un camino malo, como ha tomado Adolfo, y hacer estos disturbios que está haciendo por la mujer, que sabemos todos que es la que maneja la situación. Entonces, chicos, si vamos a hablar claro, hablemos claro”.