Este martes, los vecinos del barrio San Cayetano alzaron sus voces ante la creciente ola de inseguridad que azota a su comunidad, con una protesta frente a una tradicional despensa de la zona, la cual sufrió dos grandes robos en menos de una semana. Adolfo Buela, presidente de la Unión Vecinal del barrio, ha manifestado la profunda preocupación de los residentes, destacando una serie de hechos delictivos que se han intensificado en los últimos tiempos.
Buela, en declaraciones a La Gaceta Digital, expuso que la problemática de la inseguridad no es reciente y que además afecta al barrio Gráfico. “Esto viene ocurriendo de menor a mayor”, afirmó Adolfo, recordando las luchas pasadas contra el gobierno anterior y los robos cometidos incluso por interventores dentro de la Unión Vecinal.
El dirigente vecinal atribuyó la escalada delictiva a una combinación de factores, incluyendo la situación económica y una crisis cultural que, según él, afecta a todo el país. “Los que dan el ejemplo son los que están arriba. Hablo de los políticos y de los que manejan la justicia. En mi opinión no puede ser que tengan más derechos los que están robando o matando a gente por un celular que los que salen todas las mañanas a trabajar día a noche para ganarse el pan de cada día”, comentó
En su crítica al sistema judicial, Buela expresó que la justicia parece favorecer a los delincuentes más que a los ciudadanos honestos. “Creo que el sistema judicial no está funcionando correctamente y que está actuando a favor de los derechos de los delincuentes. Vos agarrás un chorro, agarrás a alguien robando en el momento en tu casa y no le podés hacer daño porque si no estás tras las rejas”, ejemplificó Adolfo.
La frustración vecinal también se extiende a las fuerzas policiales, que según Buela, realizan su trabajo adecuadamente, pero se ven limitadas por las decisiones judiciales. “La policía hace su trabajo correctamente, ponen tras las rejas a estos delincuentes, pero después de horas o incluso al otro día están saliendo por orden del juez o del fiscal o quien dé esa orden”, señaló.
Buela también recordó incidentes violentos que han dejado una marca profunda en la comunidad, mencionando casos de policías heridos e inclusive el homicidio de Diego Gatica. “La gente del barrio en general vive con pánico. Caminan arriba de los techos, entran en las casas, roban. Se logran escapar, se toman el colectivo y desaparecen. Parecen animales ya, rompen rejas, arrancan las rejas para entrar a las casas, roban cámaras de seguridad. Caminan por los techos, están constantemente vigilando el movimiento de cada vecino. Incluso las policías no pueden actuar sin recibir un disparo primero”, mencionó.
Para Buela, la solución pasa por un cambio profundo, tanto cultural como en la estructura de poder. “El cambio tiene que venir desde arriba, culturalmente, exponiendo a los delincuentes y forzando a esta gente malviviente a trabajos forzosos para que se nutra de una disciplina, para que tengan una conciencia existencial”, propuso. “Porque si esto sigue así, va a terminar en un caos, va a terminar en un caos en donde los damnificados solo van a ser el pueblo en general”, concluyó.
Presentación de nota al Ministerio de Seguridad
Además de la protesta de hoy, los vecinos presentaron una nota a la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, describiendo la situación y pidiendo una serie de medidas, como la instalación de cámaras de videovigilancia, garitas y/o rondas policiales permanentes, y ser incorporados al programa de Alarma Ciudadana.




