Claudio Latini, ex ministro de Seguridad de la provincia de San Luis, fue formalmente acusado de múltiples delitos en una audiencia de formulación de cargos realizada esta mañana. Al finalizar la misma, el jefe de la Sala Penal de la Fiscalía de Estado, Santiago Calderón Salomón, reveló detalles sobre las acciones de Latini mientras ocupaba uno de los cargos más altos en la seguridad provincial. “En este caso, el ex ministro Latini se enfrenta a acusaciones por delitos particularmente de peculados y daños a bienes del estado”, dijo Calderón Salomón.

El peculado es apropiación indebida o desviación por un funcionario público o por una persona que dirija una entidad del sector privado o cumpla una función en ella, de bienes, fondos o títulos públicos o privados.

Según las declaraciones del jefe de la Sala Penal, Latini no solo abusó de su poder, sino que también perpetró un “robo a gran escala” utilizando recursos policiales. “Llama la atención que sea el ministro de Seguridad, que haya sido policía, que ha velado mucho tiempo por la seguridad justamente de los ciudadanos, y hoy por hoy hay que decir que las pruebas son bastante contundentes,” expresó Calderón Salomón. “El señor Latini había solicitado a un móvil policial inclusive sustraer absolutamente todo de sus oficinas; estamos hablando de sillones, de mesas, de computadoras, de televisores, cafeteras inclusive, para llevárselos a su propia propiedad, en el móvil trasladado e inclusive recibido por un pariente”.

Calderón Salomón destacó que esta acción no solo representa un abuso de poder sino un golpe directo a la confianza de los ciudadanos en sus funcionarios públicos. “Esta es una situación que es tan impunidad a la sociedad sobre todo porque no se está haciendo un perjuicio al gobernador que va a asumir, sino a los propios ciudadanos que con los impuestos tomamos parte de todos estos gastos de la administración pública,” añadió.

En un intento de evadir responsabilidades, Latini, a través de su abogado defensor, ha negado ser “un funcionario público”, una postura que Calderón Salomón calificó como “una señal de burla para esta investigación en una situación de crisis financiera que está atravesando la sociedad”. Esta negación parece ser una estrategia para retrasar el proceso judicial, aunque las pruebas en su contra son “contundentes”, dijo el abogado, recordando además que “los caminos contra la corrupción son difíciles”.

“También hay que elogiar el trabajo del Ministerio Público Fiscal, porque lo ha hecho bien, como en este caso, y de parte de Fiscalía de Estado la lucha contra la corrupción va a continuar hasta las últimas consecuencias”, aseguró.

Calderón Salomón contó además que al exministro le han embargado sus bienes y que entre las pruebas presentadas, se incluyen llamadas telefónicas en las que Latini coordinaba el traslado de los muebles, además de inventarios y facturas que demuestran la sustracción de bienes. “Se encontraron los muebles, están en inventario los muebles y sus valores con las distintas facturas, y se recuperaron. También hay otros, esto también da un poco de bronca, que se dañaron intencionalmente, por ejemplo, un televisor que estaba en la oficina”, detalló Calderón Salomón.

La audiencia también reveló que las memorias de las cámaras de seguridad fueron removidas para evitar registros de los delitos, demostrando una premeditación en las acciones del exministro. “Antes de cometer los ilícitos, se aseguraron de sacar la memoria para que no haya registro alguno de todo lo que se sustraía y lo que se destruía”, contó el funcionario de Fiscalía de Estado.

En cuanto a los demás implicados, Calderón Salomón señaló que ya han declarado ante la justicia y que la Fiscalía evaluará si tienen responsabilidad en los ilícitos. “Después fiscalía evaluará si tiene algún tipo de responsabilidad también con los ilícitos o si se puede ampliar la autoría con otras personas o incorporar nuevos delitos”, concluyó.