Este martes, el oficialismo consiguió las medias sanciones definitivas para convertir en ley la reincorporación de la provincia al Consejo Federal de Inversiones y para vender la Casa de San Luis en Buenos Aires. Ambos proyectos se aprobaron sobre tablas, lo que da cuenta del apuro del oficialismo en sacar a estos temas de la discusión pública por las críticas que han suscitado.

Adolfo Castro Luna fue quien por el oficialismo defendió la venta de la Casa de San Luis, argumentando que su mantenimiento supone un “costo enorme que nuestros ciudadanos pagan sin obtener beneficio alguno” y que ese dinero podría ser dirigido a “necesidades mucho más urgentes”.

Castro Luna también aseguró que “las carpetas de industrias no pasaban por” la Casa de San Luis, lo que significa que ella no se cerraban grandes negocios que beneficiaran a la provincia; y sostuvo que “es una construcción ficticia la noción de la puntanidad”.

Al igual que lo hicieron los oficialistas en el debate en la Cámara de Diputados, Castro Luna señaló que el dinero de la venta será destinado a la refacción del policlínico de Villa Mercedes. Según el senador, el hospital se encuentra en condiciones alarmantes, con solo cuatro de las doce camas de terapia intensiva operativas, la mitad de las camas de internación funcionando y apenas dos de los seis quirófanos en uso. También señaló que este policlínico atiende a la mitad de la población de la provincia, incluyendo los departamentos Dupuy, Chacabuco, Pringles y parte de Junín.

Por otro lado, el senador opositor Hugo Olguín expresó su rechazo al proyecto, criticando el procedimiento utilizado para su tratamiento y defendiendo el “valor histórico y cultural” de la Casa de San Luis. Olguín afirmó que la venta del inmueble sin un análisis exhaustivo de sus consecuencias y sin la participación activa de la comunidad podría resultar en una “pérdida irreparable” para la provincia. Por ello, propuso suspender la venta hasta que se realice una consulta pública y se analicen alternativas de financiamiento que permitan mantener operativa la Casa de San Luis sin necesidad de venderla.

El también opositor Sergio Moreira coincidió con Olguín, calificando de “irrisoria” la excusa de vender un bien provincial para financiar la refacción del hospital. Moreira sugirió que se podría haber realizado una encuesta para decidir sobre la venta y afirmó, como lo hicieron los opositores en Diputados, que el gobierno provincial dispone de fondos suficientes para las refacciones necesarias sin tener que desprenderse de un “patrimonio tan valioso”.

Este proyecto se convirtió en ley con los 5 votos afirmativos del oficialismo (3 propios y dos de justicialistas aliados), contra los 2 votos de los opositores presentes en la sesión en ese momento.

Para finalizar, se aprobó la reincorporación de la provincia al Consejo Federal de Inversiones, con un debate que giró, nuevamente, en torno al costo de la reincorporación, que sería del 0,75% de la coparticipación que se recibe de Nación. “El pago al CFI se toma de la coparticipación. Por lo tanto, van a ser todos los puntanos los que van a pagar. Si hay un pueblo chiquito al cual, en este momento, la participación que le llega es muy pobre, le están quitando la posibilidad de hacer una pequeña obra o de generar puestos de trabajo o pagar también los sueldos de sus empleados”, argumentó Olguín.

La defensa de este proyecto la hizo el oficialista Sergio Guardia, quien señaló que el gobernador Claudio Poggi está negociando que la reincorporación sea sin costo alguno para la provincia, destacando además que “fueron 297.000 puestos de trabajo en el año 2022, generados por el Consejo Federal de Inversiones. “En la provincia de San Luis, desde 2015 hasta ahora, se han perdido más de 10.000 puestos de trabajo. Algo hay mal, señor presidente. Creo que es una oportunidad para que llevemos una herramienta, como senadores, a nuestro departamento”, subrayó Guardia.

Este proyecto logró su media sanción definitiva, al igual que el anterior, por 5 votos positivos a 2 negativos.