Ayer, pasadas las 15.15 horas, Lucas Notto y su hijo de 16 años fueron detenidos y golpeados por policías de civil en la vía pública. Aparentemente, los agentes policiales confundieron la patente del vehículo de Notto con la de alguien que estaban buscando.
El hecho ocurrió en la zona de la Primera Rotonda, cuando el menor iba manejando mientras Lucas buscaba una dirección en el GPS. “En lo que nosotros estábamos circulando nos interceptó una camioneta blanca con vidrios polarizados, nos chocan de frente, se bajan un par de personas apuntándonos con armas. Yo le dije a Mateo ‘hacé marcha atrás que nos van a robar’. Para mí era un robo, son personas todos con la cara tapada, con armas apuntándonos a la cara, nosotros empezamos a hacer marcha atrás, habremos hecho 30 o 40 metros marcha atrás y terminamos chocando contra un camión y un auto. Quisimos hacer para adelante pero ya eran muchas personas que nos apuntaban”, contó Lucas.
“Nos abren la puerta, a él lo agarran a la fuerza, se agarró del volante por miedo. Lo terminan sacando, me sacan a mí, le pegaron por todos lados, le lastimaron la cara, le pegaron en las costillas, le pegaron patadas en la cabeza, le pusieron la rodilla en la cabeza, le pisaron en la espalda. A mí lo mismo, me pegaron por todo el cuerpo, nunca nadie se identificó como policía, yo a los gritos pidiéndole a los vecinos que llamen a la policía”, continuó Lucas, relatando lo ocurrido.
La intervención de vecinos que, paradójicamente, llamaron a la Policía fue vital para terminar con este episodio de brutalidad. “En un momento llegan dos motos de la policía, después que a nosotros nos molieron a palos. Y en eso, a mí me cortaron los cordones porque me ataron con mis propios cordones, mientras que a Mateo le pusieron unas esposas, y se fueron. Nosotros lo que vimos fue un asalto, y golpes, y piñas, y vi cómo le pegaban a Mateo, en el forcejeo por querer defenderle, me pegaban más todavía, y me pegaron fuerte en el oído, que ese golpe me aturdió, como que perdí un poco la noción. Me ataron, me arrastraron por el asfalto, y me tiraron al lado de la camioneta, que yo pensé que me iban a subir a la camioneta, y en ese momento llegaron dos motos de la policía, y ellos se fueron”, relató Lucas. “Ellos se dan cuenta que viene la policía. Yo estaba con la cara contra el piso en ese momento, percibo que ellos todos se quedan callados, se empiezan a subir al auto, y me cortan los cordones, porque venían las dos motos de la policía. Entonces ellos se fueron, no nos dijeron nada, y se fueron. Así como pasó todo, ellos se fueron”, agregó.
En el momento que esposaron a su hijo fue que Lucas se dio cuenta de que quienes los estaban golpeando eran policías, ya que los agentes nunca se identificaron. “En ese momento nos dimos cuenta que eran policías, pero ellos nunca se identificaron como policías, nunca vimos a alguien policía, nosotros vimos armas y personas con la cara tapada”, comentó el hombre, señalando que los policías se trasladaban en una Ford Ranger, un Corsa Classic gris y un Volkswagen Fox negro, siendo “un total de 11 personas más o menos”.
“Después de todo esto, nosotros estuvimos aproximadamente dos horas en la calle, vino la policía científica, si no me equivoco, tomaron fotografías, hablaron con los vecinos, hay gente de testigos, hay varias personas que vieron todo, hay cámaras de casa, hay cámaras de seguridad en la esquina. Hay personas que le sacaron una foto a la camioneta, incluso al otro Corsa. Hay más de cinco personas que vieron todo, incluso a uno de los vecinos que fue damnificado porque le chocamos el auto. Chocamos un camión también, mi auto está roto, ya no lo puedo usar. Así que bueno, pasó de todo. Después fuimos a la policía, ellos nos mandaron a hacer la denuncia, hicimos la denuncia, nos tomaron todos los detalles de lo que había sucedido, nos mandaron con un protocolo médico para que nos atiendan a ambos, pero fue revisarnos nada más lo visible. No nos hicieron ningún chequeo médico, digamos como una tomografía o una placa, pero sí, nos atendieron y bueno, todo esto terminó como a las diez y media de la noche”, dijo Lucas, contando lo que pasó cuando se fue la Policía.
Esta mañana, el hombre radicó su denuncia en el Poder Judicial, más concretamente en la Unidad de Abordaje Fiscal y, luego de hablar con la prensa, iban a ser atendidos por un médico forense.
“Si ellos se equivocaron o no, la forma de proceder no es esa, a nosotros nunca nos pidieron identificación. Nunca nos dijeron somos policía, nosotros lo que vimos son armas, personas encapuchadas y nosotros pensamos que era un robo. Y autos de civil. Y sí, porque no había nadie de policía, nadie tenía un informe de nada. Vimos armas y personas con la cara tapada”, concluyó Lucas, no sin antes señalar que nadie se contactó con él, ya sea desde el Gobierno o de la Policía, para darle algún tipo de explicación o ponerse a disposición.