La Cámara de Diputados otorgó la sanción definitiva por 22 votos positivos contra 12 la adhesión a la iniciativa nacional del Programa Cédula Nacional Escolar. Este programa tiene como objetivo identificar a la población escolar que esta fuera del sistema educativo o está en riesgo de dejarlo. Desde la oposición se cuestionó la privacidad de los datos y propuso que los padres o tutores deben brindar consentimiento para que se recolecten los datos de los menores, pero no prosperó.
Entre otros objetivos importantes del Programa Cédula Nacional Escolar se pueden mencionar los de formar equipos interdisciplinarios para atender y dar seguimiento a los chicos en las situaciones mencionadas y promover acciones para lograr la inclusión y permanencia en el sistema educativo.
Otro objetivo es promover las acciones necesarias para completar los controles sanitarios o el plan de vacunación obligatorio de los chicos que no lo han completado.
“Esta Cédula Escolar articulada con Nación nos va a permitir evitar la deserción, pero incluso actuar preventivamente, ver cuando hay un riesgo, porque permite alertar sobre el incipiente ausentismo que tiene el menor escolarizado. Y nos va a permitir trabajar como Estado con el abordaje social respecto de sus progenitores. A veces la deserción también se produce por casos de abusos intrafamiliares, en toda la dimensión que tiene esta palabra”, consideró el diputado oficialista Carlos Pereira, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Por su parte, la diputada opositora del bloque Justicialista, Fernanda Spinuzza, cuestionó el hecho de que se reúna información sensible sobre los menores de edad y que no es necesaria porque es lesiva de su privacidad. Vaticinó que esta ley será derogada o emparchada en el futuro. Mencionó la tendencia a nivel mundial a la protección de datos de menores de edad.
En este sentido, Spinuzza, Silvia Sosa Araujo y Federico Berardo presentaron un despacho en minoría de adhesión a esta ley que contempla la protección de los datos de los menores que no prosperó. Uno de los artículos es que los padres manifiesten estar de acuerdo en brindar los datos de sus hijos y que se puede solicitar la supresión de los mismos.
“Nosotros creemos que muchas veces, pese a que la cédula tiene un fin noble, es más importante que le pidamos lo que les ayuno a los padres, que ellos estén tranquilos. Seguramente la inmensa mayoría acompañaría y firmaría sus papeles. De hecho, yo como padre, creo que también lo haría”, expresó Berardo en el recinto.
Por su parte, Pereira remarcó que se “desbarataría” la base de datos y caería como una Torre de Babel si se daría la capacidad de la eliminación de los datos.
El artículo 6 de la ley nacional de Cédula Escolar Nacional dice en un pasaje que se deben “arbitrar los mecanismos y recaudos que permitan resguardar y preservar el derecho a la autodeterminación informativa, la confidencialidad de la información registrada, y el uso de ésta sólo para los fines perseguidos por esta ley, tomando las medidas apropiadas para garantizar que la niña, niño y/o adolescente se vea protegido contra toda forma de discriminación”.