La Cámara de Diputados dio media sanción este miércoles al proyecto de Ley Impositiva 2025, impulsado por el oficialismo. La norma fue aprobada por el oficialismo y sus aliados, mientras que la oposición manifestó duras críticas, centradas en los incrementos de impuestos y las medidas retroactivas para quienes pierdan el estatus de contribuyente cumplidor.
Eugenia Gallardo, la única diputada oficialista que tomó la palabra, destacó la importancia de esta normativa, subrayando que el proyecto busca “ordenar, actualizar y racionalizar el sistema impositivo provincial”. Según la legisladora, el foco está en “fortalecer la cultura tributaria”, ofreciendo beneficios a los contribuyentes que cumplan con sus obligaciones en tiempo y forma. En este sentido, se crea la figura del “contribuyente cumplidor”, quien, al tener sus pagos al día al 31 de diciembre de 2024, podrá acceder a un descuento del 30% en impuestos como el automotor, inmobiliario e ingresos brutos. Este descuento se incrementará al 40% si los contribuyentes están al día en todas sus obligaciones.
El proyecto también introduce una serie de beneficios para aquellos que se acogieron a la moratoria, y propone la eliminación del esquema vigente de tres alícuotas por actividad, estableciendo una única alícuota general y regímenes especiales para microemprendimientos y monotributistas sociales. Además, se incrementan en un 50% las alícuotas para las actividades de apuestas y juegos de azar.
Claudia Pinelli, presidenta del bloque del PJ, calificó la ley como un “aumento desmedido” que no tiene en cuenta la situación económica actual del país y la provincia. Según Pinelli, los incrementos en ítems como multas, aranceles inmobiliarios, patentes, ingresos brutos y sellos oscilan entre el 100% y el 200%. “¿Quiénes podrán estar al día si se elevan los impuestos por encima de los aumentos salariales actuales y futuros?”, cuestionó.
Una de las principales críticas de la oposición radica en la retroactividad del beneficio del contribuyente cumplidor. Pinelli advirtió que si un contribuyente se atrasa en los pagos de 2025, la Dirección Provincial de Ingresos Públicos “determinará el impuesto adeudado por el ejercicio 2025, el que deberá ser abonado en el plazo y las condiciones que esta establezca. No nos da ninguna seguridad jurídica”, dijo la presidenta de la bancada opositora.
Joaquín Beltrán, otro de los diputados opositores, también expresó su preocupación por los incrementos excesivos en algunos rubros, como el aumento del 1.500% en el certificado de buena conducta, que pasa de $200 a $3.000. Criticó, además, que no se han reducido las alícuotas, sino que simplemente se ha cambiado su denominación, y señaló algunas cuestiones puntuales, como el adelantamiento del vencimiento del pago del impuesto inmobiliario rural a marzo afectará negativamente a los productores del sector.
Federico Berardo, por su parte, destacó que “para que el contribuyente cumpla, tiene que tener plata”, y mencionó el problema financiero que enfrenta Dosep debido a la falta de aumentos salariales y la necesidad de aportes adicionales del Gobierno. Comparó los incrementos impositivos durante la gestión de Alberto Rodríguez Saá con los de Claudio Poggi, y señaló que en los últimos 8 años del exgobernador, los impuestos aumentaron un 292%, mientras que los salarios subieron un 449%. En cuanto a Poggi, aseguró Berardo, el aumento de impuestos ha sido del 226% en 5 años (contando su primera gobernación), mientras que los aumentos salariales totalizan un 160%.
Silvia Sosa Araujo, en tanto, aseguró que la figura del contribuyente cumplidor es irrealizable en el contexto actual. “No va a existir un contribuyente cumplidor porque no va a poder pagar. O come o paga los impuestos”, afirmó. Además, cuestionó los aumentos del 150% en San Luis Agua y del 100% en el impuesto de sellos, advirtiendo que estos incrementos afectarán directamente a los municipios y a la ganadería, sectores que ya sufren las consecuencias de la sequía en la provincia.
Tras un breve debate final sobre si la actual oposición es responsable y si el poggismo lo fue cuando estuvo en ese rol, el proyecto se aprobó con 24 votos afirmativos y 14 negativos, logrando media sanción y pasando al Senado.
