A través de un comunicado, un grupo de profesores de la Escuela Provincial de Equinoterapia de San Luis han expuesto una serie de presuntas irregularidades y maltratos que afectan tanto a los profesionales como a las personas con discapacidad que asisten a la institución. Denuncian que, desde principios de 2024, los docentes han enfrentado hostigamiento, despidos injustificados y violencia laboral, lo que ha generado un clima de trabajo tenso y de incertidumbre.
En el comunicado se afirma que la actual coordinación, a cargo de Mathias Acosta y Noelia Ortiz, “carece de conocimientos y herramientas para gestionar adecuadamente la institución”. Esta falta de competencia se refleja en el encubrimiento de robos y violencia física entre el personal, así como en la negligencia en el tratamiento de los asistentes y sus familias.
La situación salarial también ha sido un punto crítico, con contratos renovados cada dos meses sin actualización de sueldos desde febrero. “Se han utilizado firmas digitales sin consentimiento para renovar contratos, generando inestabilidad laboral”, denuncian estos profesores.
Otro problema destacado es la falta de seguro médico para los jinetes y amazonas, lo que ha retrasado el inicio de los tratamientos y ha llevado al despido de dos profesionales que exigieron mejores condiciones laborales. La violencia entre empleados, que resultó en una fractura nasal, fue tratada como un accidente laboral sin tomar medidas adecuadas.
Los profesores también denuncian desigualdades en los roles y funciones, favoritismos y falta de profesionalismo en las sesiones, lo que afecta la calidad del tratamiento. La comunicación con la coordinación es limitada y se ve interrumpida por intereses personales.
En cuanto a los caballos, se reportan irregularidades en su manejo y en la seguridad de los mismos, así como en la distribución de recursos. La desvinculación de profesores sin fundamentos claros y la renuncia de otros por el mal clima laboral son otras de las problemáticas mencionadas.
Finalmente, los profesores hacen un llamado a las autoridades para que tomen medidas y se restablezca el buen funcionamiento de la escuela, que durante 13 años ha brindado un servicio valioso a muchas personas con discapacidad. “Es necesario sostener los lineamientos propios que identifican este tratamiento y no dejar desvalorizar un lugar que tanto bien ha hecho a muchas personas con discapacidad”, concluye los profesores que reclaman.
Comunicado completo: