La intendente de Buena Esperanza, Sofía Larroudé, habló con La Gaceta Digital (LGD) sobre la difícil situación que atraviesan los municipios pequeños del interior de la provincia de San Luis ante la crisis económica y la eventual caída en la recaudación que tendrán ante el impedimento dispuesto por el Gobierno nacional del cobro de las tasas municipales mediante la boleta de energía eléctrica.


“Hoy en día los municipios nos encontramos en una encrucijada muy importante, en un momento muy incómodo, porque la verdad es que realmente estamos tratando de asistir a los vecinos que no pueden pagar un servicio básico como el de la luz. Ahora con esto del recorte del cobro de los impuestos municipales, están en peligro los servicios básicos que los municipios ofrecen. En los municipios chicos, por lo general, no tenemos cooperativas ni tampoco tenemos tercerizados servicios básicos”, explicó Larroudé.

Hay que recordar que desde hace varios meses, la jefa comunal decidió intensificar la ayuda social ante la crisis económica por la inflación y la quita de subsidios.

La Secretaría de Comercio e Industria de la Nación emitió en septiembre la resolución N° 267/2024. Establece que en boletas de los proveedores de bienes y servicios, los conceptos a cobrar “deberán referirse en forma única y exclusiva al bien o servicio contratado específicamente por el consumidor y suministrado por el proveedor, no pudiendo contener sumas o conceptos ajenos a dicho bien o servicio”. En noviembre, la gestión de Javier Milei imputó en San Luis a Edesal y Ecogas por cobros indebidos en la ciudad de San Luis, La Punta y Merlo.

La verdad es que es realmente preocupante que no se nos permita recaudar porque eso está directamente relacionado con la imposibilidad de ofrecer un servicio de calidad, mucho menos hablar de aumento para los empleados y demás. Los municipios estamos pasando un mal momento y, por ahí, las medidas que hay que tomar con los grandes municipios no son las mismas que con los municipios chicos y del interior”, analizó la intendente.

Larroudé mencionó que el aumento de la tarifa de energía eléctrica, del combustible y los productos que en Buena Esperanza se pagan más caros por una cuestión de logística repercuten en las finanzas de los municipios. Lo que es más, aseguró que con lo que recauda un municipio del interior, no se llega a financiar ni la mitad de la prestación de los servicios básicos.

Desde septiembre, Larroudé y otros intendentes del interior enviaron una nota al gobernador Claudio Poggi para que no adhiera a esta resolución nacional, ya que la misma “avasalla la autonomía municipal” y además tendrá un “impacto negativo” en sus recursos.