La Fundación Libertad reveló en noviembre pasado que la Legislatura de San Luis tiene el menor “presupuesto anual por legislador” del país. Ahora es el turno de analizar el Concejo Deliberante de la ciudad Capital, en base a su presupuesto 2024.
En primer lugar, cabe señalar que el “presupuesto anual por legislador” que figura en este informe no es lo que cobran los legisladores, sino una cifra a la que se llega dividiendo el total del presupuesto de cada Concejo Deliberante, que incluye cientos de empleados de planta permanente y gastos corrientes, por la cantidad de concejales. Esto se debe a que, al fin y al cabo, todo este dinero se destina al Concejo a los solos fines de que los legisladores puedan deliberar y legislar.
El informe de Fundación Libertad evaluó los presupuestos 2024 de 55 ciudades del país, y San Luis quedó cerca de la mitad del ranking, en el puesto 23, con un presupuesto anual de $1.639.174.951 para el Concejo Deliberante, lo que equivale a $109.278.330 por cada uno de sus 15 concejales.
En lo más alto del ranking se encuentra San Miguel de Tucumán, con 18 concejales y un brutal presupuesto de $668.272.222 por cada uno de ellos, mientras que en lo más bajo aparecen Merlo (provincia de San Luis) y Junín (provincia de Buenos Aires). Merlo tiene 10 concejales y un presupuesto anual de $17.559.806 por cada uno de ellos, mientras que Junín tiene 20 ediles y el monto por legislador es de $10.608.401 anuales.
El presupuesto anual por concejal a nivel país es de $129.370.345, por lo que ambos municipios sanluiseños que fueron medidos por la Fundación Libertad se encuentran por debajo de este promedio.
En este sentido, cabe señalar que el sueldo de los concejales capitalinos es, aproximadamente, de $820.000 mensuales; lo que significa que la enorme mayoría de ese presupuesto anual por legislador de $109.278.330 se destina a los cientos de empleados de planta permanente y transitorios del Concejo.
“Al igual que sucede en las legislaturas a nivel nacional y provincial, la mayor parte del gasto de los Concejos Deliberantes se destina a personal, no sólo considerando el sueldo de los concejales, sino también, secretarías, asesores y demás empleados permanentes y transitorios”, señala el informe de Fundación Libertad, el cual revela que, en el caso de San Luis, el 92,60% del presupuesto del Concejo se destina a gastos de personal.
En este último aspecto, que es el porcentaje del presupuesto destinado a gastos de personal, San Luis está en el puesto 21 en un ranking compuesto por 41 ciudades.
Por otro lado, los municipios sanluiseños se encuentran más arriba en el ranking en lo que se refiere al porcentaje que el presupuesto de cada Concejo representa en relación al presupuesto municipal total. Así es como San Luis Capital está en el puesto número 14, ya que el presupuesto del Concejo representa un 4,9% del total municipal, mientras que Merlo está en el 15, con un 4,7%. El promedio a nivel país es del 3,3%.
En esta categoría, el ranking está liderado por Formosa, donde el presupuesto del Concejo representa un 13,7% del total municipal, mientras que en el fondo se encuentran San Nicolás, provincia de Buenos Aires, donde el gasto en la legislatura comunal representa un 0,7%.
San Luis Capital también se encuentra relativamente alto, pero no en el top 10, en lo que se refiere al gasto del Concejo municipal por habitante, teniendo en cuenta los datos del censo 2022. San Luis está en el puesto 14, con $9.645, mientras que Merlo es la que menos gasta de los 55 municipios relevados, con $301 por habitante.
“Las que más gastan en términos per cápita en el Concejo son Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia, equivalentes a casi $39 mil, $33 mil y $29 mil al año por habitante, respectivamente. Por su parte, las que menos gastan son Merlo ($301 per cápita al año), La Matanza ($1.258) y Florencio Varela ($1.372)”, dice el informe de Fundación Libertad.
El gasto promedio de estos 55 municipios es de $6.344 por persona, lo que significa que la Capital supera cómodamente esta cifra, mientras que Merlo se encuentra muy, pero muy por debajo de la misma.
“En el actual contexto de políticas públicas que apuntan a un gasto público eficiente, controlado, austero y transparente y, que está obligando a todos los niveles de gobierno a revisar su estructura, su necesidad y funcionalidad, el gasto de los Concejos municipales no debe quedar exento a ello. El gasto público debe priorizar sectores esenciales reduciendo al mínimo las estructuras burocráticas costosas e ineficaces. Los números expuestos evidencian la necesidad de reformar y racionalizar estas instituciones, eliminando gastos superfluos que no generan valor directo para la sociedad. Cualquier gasto excesivo no solo implica una asignación ineficiente de recursos públicos, sino que también, genera una carga innecesaria sobre los contribuyentes. Un Estado más reducido y eficiente es esencial para garantizar que los fondos públicos sean utilizados en áreas que realmente impulsen el desarrollo económico y el bienestar de los ciudadanos”, concluye el informe.