Luis y Omar Becerra comenzarán a ser juzgados este jueves por un homicidio ocurrido la madrugada del 22 de febrero de 2024 y que tuvo como víctima a Cristian Esquivel, un tatuador de 49 años. La audiencia se fijó para las 14:30 horas y el tribunal a cargo del debate oral estará conformado por Hugo Guillermo Saá Petrino, que ejercerá la presidencia; Ariel Parrillis y María Eugenia Zabala Chacur. Como fiscal actuará Fernando Rodríguez.

A los acusados se les imputa el delito de homicidio calificado por ser criminis causae, que en términos simples significa que es un tipo de homicidio que se comete con el propósito de ocultar un delito o garantizar su impunidad. El hecho que se investiga sucedió a pocos metros de la casa de Esquivel, ubicada sobre calle Riobamba al 900, frente a la Plazoleta de la Paz. El tatuador sufrió siete puñaladas y como pudo caminó hasta la estación de servicio ubicada sobre Héroes de Malvinas al 500.

Desde allí llamó a Héctor, su padre, para que lo fuera a buscar. Le dijo que lo habían asaltado y que le habían dado puntazos, según surge de la investigación. Fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital “Ramón Carrillo”, donde finalmente falleció mientras lo operaban.

En una audiencia de formulación de cargos, Omar Becerra, de 22 años, dijo que su hermano de 17 años había apuñalado a Esquivel. Que esa noche llegaron hasta Héroes de Malvinas y Riobamba porque el tatuador les iba a vender marihuana y que por eso su hermano menor de edad y la víctima buscaron un lugar poco iluminado para hacer la operación, pero que a los pocos minutos comenzaron a discutir y su hermano se defendió con un cuchillo.

Los acusados estarán representados por los abogados defensores Héctor Zavala y Raúl Saravia

En la audiencia de control de acusación, la Fiscalía de Instrucción N° 1 solicitó la pena de prisión perpetua para Omar Becerra mientras que para su hermano, al haber sido menor de edad al momento del hecho, la pena que se le podría imponer será obligatoriamente menor porque su conducta está considerada como una tentativa, es decir, que intentó cometer un delito, pero no lo consumó por completo.

Esta reducción está basada en la Ley 22.278, que regula cómo se deben tratar penalmente los casos de personas menores de edad en el momento del hecho. Además, la cantidad exacta de la pena se discutirá en una audiencia específica llamada juicio de cesura, que es una etapa del juicio donde se determina la pena luego de haber decidido si es culpable.

Fuente: Prensa Poder Judicial