Hace casi 2 años, el colegio San Luis Gonzaga vivió una gran conmoción cuando una familia denunció públicamente que su hijo habría sufrido un abuso por parte de otro alumno, familiar de uno de los directivos de la institución. Este directivo es Eugenia Canavesi, quien, a pesar de que un familiar suyo había sido señalado, activó todos los protocolos que se deben aplicar en este tipo de situaciones y los elevó al Ministerio de Educación y también a la Justicia.


Sin embargo, y ante el clamor de decenas de padres que coparon la esquina del San Luis Gonzaga protestando y pidiendo garantías, la institución educativa decidió despedir a Canavesi, quien se desempeñaba como directora del nivel primario. Meses después, la Justicia determinó que los hechos no ocurrieron como fueron denunciados y, hoy por hoy, “no hay ninguna persona acusada de abuso o acoso o indicada como acosador o abusador”, según explicó el abogado Augusto Aguilera Marturano, en diálogo con La Gaceta Digital.

En este contexto, con una resolución firme en Tribunales, Eugenia Canavesi habló con LGD sobre su actuación, la actitud del San Luis Gonzaga al desvincularla y la condena social que cayó sobre ella y su familia.

“Primero que todo, la condena social fue muy injusta porque, como usted dijo, se sabía muy poco y sigue sabiéndose muy poco (sobre este caso). Y si se pudiese divulgar la verdad de los hechos seguramente muchas personas tendrían reparo en lo que manifiestan. También el hecho de que hubiera un ensañamiento tanto conmigo, con mi persona, como con la institución, que lamentablemente eso me produjo un malestar extremo y que yo no podía solucionar, ya que en todas las cuestiones que tienen que ver con niños, uno tiene que tener el máximo grado de privacidad. Por lo tanto, yo nunca pude salir a hablar y contar la verdad de lo que sucedió y aún no puedo hacerlo porque se debe respetar la privacidad de los menores y porque también hay una orden del tribunal que lo prohíbe”, fue lo primero que contó Canavesi.

Al respecto, su abogado, agregó: “El Colegio San Luis Gonzaga nunca expresó las razones por las cuales despidió a la señora Canavesi. De hecho, no se entiende desde el punto de vista legal o del sentido común, porque la actuación de la señora Canavesi como pedagoga del colegio, como directora del colegio primario fue ejemplar y eso consta en las actas de la institución y en las actuaciones judiciales”.

“Yo fui desvinculada del colegio y nunca se me dio una explicación. Estuve muchos años en el colegio, quizás lo mínimo era una explicación al menos de parte de mis pares o de mis colegas que estaban dentro del equipo de gestión. Recibí el apoyo de muchos padres, sí, pero hay que entender que no son decisiones que toman los padres. Pero también entendí que por ahí fue lo mejor, no sé, ya que no existió el apoyo por parte de la institución que uno espera que hubiese correspondido, ni de parte de las personas con las cuales yo trabajaba en el día a día, siendo que fueron testigo de todo mi accionar, lo cual consta en esas actas del colegio y en el expediente judicial”, comentó, por su parte, Canavesi.

Más allá del daño que sufrió su carrera, lo más preocupante de esta condena social fueron las consecuencias para su familia, incluyendo a sus hijos menores de edad. “Lo importante fue protegerlos de la condena social, protegerlos del daño que hacen los medios de comunicación, porque aunque los chicos conocían la verdad, fueron inevitables los comentarios en las redes sociales y en los medios de comunicación, de gente conocida y de desconocidos. Estos comentarios los afectaban en su día a día, en cuanto a las relaciones, en cuanto a las actividades extraescolares y a su educación en términos pedagógicos. Quedaron devastados los chicos frente a esto. Pero gracias a Dios tengo mi familia que me sostuvo mucho, unas amigas incondicionales, el papá de mis hijos también que fue un gran aporte y soporte para ellos en esta situación”, contó Canevessi.

“Yo creo que es inevitable tener opiniones sobre las cosas. Lo que sucede es que cuando esas opiniones se tratan sobre menores de edad o son referidas a situaciones en donde se han involucrado niños que están en esta etapa de desarrollo, creo que hay que ser sumamente cuidadosos con la exteriorización que se hace a esas opiniones y además creo que hay que ser cuidadosos con las formas en las que uno opina. Estar detrás de la opinión anónima en una red social es algo que lógicamente es fácil, pero las personas que reciben esa crítica, la verdad que sufren. Especialmente cuando, al menos en mi caso, yo hice absolutamente todo lo que indican los protocolos de abordaje de situaciones conflictivas al pie de la letra y nunca oculté nada ni tergiversé absolutamente nada. De mí se llegó a decir que yo encubría situaciones irregulares dentro del colegio y todo fue mentira, fue falso”, sostuvo la pedagoga.

En cuanto a lo legal, Aguilera Marturano señaló que “no se pueden dar detalles, lógicamente, en función de que hay menores de edad involucrados”, pero que “en función de la prueba rendida en el expediente, se puede decir que las suposiciones de la mayoría de las personas eran no sólo irresponsables, sino que también en su mayoría falsas”.

“No hay ninguna persona acusada de abuso o acoso o indicada como acosador o abusador. La opinión pública, carente de información fidedigna, realizó una condena cuando aún nadie sabía ciencia cierta de la naturaleza de los hechos. Repito, no hay ninguna persona acusada de abuso o acoso lo que sí le puedo decir es que la señora Canavesi, por decisión propia, se hizo parte de las actuaciones procesales y de las actuaciones judiciales para que se desentrañen cuáles fueron los verdaderos hechos ocurridos y para que se sepa qué es lo que había sucedido”, dijo el abogado, destacando además que Canavesi nunca fue denunciada.

“Me encargué personalmente del protocolo de abordaje de situaciones conflictivas, seguí las directivas legales al pie de la letra, puse en conocimiento al Ministerio de Educación, al Poder Judicial, a los tutores, en todo momento cuidé a los chicos. No había motivos para denunciarme”, agregó la docente.

A esto, Aguilera le sumó que la institución, a diferencia de Canavesi, jamás formó parte del proceso judicial que se desencadenó en el marco de esta causa. “Es irresponsable de mi parte hacer una valoración sobre la actitud y la posición tomada por el colegio San Luis Gonzaga. A lo único que puedo remitirme es a los hechos, y los hechos indican que el colegio San Luis Gonzaga no fue parte del proceso. Si es necesario decir que el colegio como institución todo el tiempo se presentó predispuesto a todos los requerimientos judiciales que se le hicieron, eso sí debo aclararlo”, puntualizó.

Para finalizar, LGD consultó a Canavesi si, sabiendo todo el sufrimiento que este hecho le trajo a ella y su familia, volvería a actuar de la misma manera. “No me arrepiento, muchas veces los pensé y es una pregunta que mis amigas me han hecho varias veces. Y la respuesta es sí, porque más allá de todo lo malo y de todos los momentos que pasamos, creo que es importante resguardar a los menores que están en riesgo y gracias a esta situación pudimos hacerlo, así que sí, volvería a cumplir la función de directivo y la función de gestión que me atañe”, finalizó Canavesi.