Según informaron este sábado desde el Gobierno provincial, ninguno de los 67 alumnos y miembros del personal de las escuelas Pancha Hernández y La Rioja que sufrieron síntomas de intoxicación el pasado viernes permanece internado, y hasta la mañana del sábado no se registraron nuevos casos, según informó el ministerio de Salud. Padres de los niños intoxicados atribuyeron el cuadro a la comida del Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE) que se sirve en las escuelas públicas.
Los pacientes fueron atendidos en los hospitales pediátricos y en los hospitales Del Sur, Del Cerro de la Cruz, Del Norte y Del Oeste, donde recibieron medicación para controlar los síntomas y, en algunos casos, hidratación intravenosa. Ante la emergencia, el sistema sanitario reforzó las guardias hospitalarias desde la noche del viernes y durante el sábado, aunque con el paso de las horas la situación fue estabilizándose.
Mientras tanto, el ministerio de Educación lleva adelante una investigación para determinar el origen de la intoxicación y evalúa presentar una denuncia judicial. Según indicaron desde la cartera, se busca esclarecer si el problema se debió a una mala gestión alimentaria por parte del proveedor de desayuno y almuerzo de ambas escuelas o si se trató de un posible sabotaje. Como medida preventiva, el proveedor fue suspendido hasta que se determine el origen del brote.
Además de la investigación administrativa y judicial, la dirección de Epidemiología del ministerio de Salud realiza análisis de muestras para identificar la causa exacta de los síntomas reportados. La revisión abarca toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta la distribución de los alimentos a los estudiantes.
Desde la cartera educativa aseguraron que durante toda la semana se había supervisado el servicio de alimentación en la escuela Pancha Hernández y que se mantiene contacto con los directivos de ambas instituciones para atender cualquier necesidad de contención de los afectados y sus familias.