Amigos y familiares de la sargento de Policía Cecilia Benítez se manifestaron este viernes por la mañana frente al edificio del Poder Judicial por hacer público su descontento porque el juicio contra Naira Mijal Ledezma (23), quien está acusada de atropellar y matar a la uniformada, no comenzó en la fecha prevista y deberá ser reprogramado.
Ana Muñoz, prima de Benítez, detalló que el inicio del juicio estaba programado por el martes 25 “y se suspendió porque los jueces tuvieron que viajar a Villa Mercedes” y no hay fecha fijada por ahora, según la mujer. La Gaceta Digital (LGD) preguntó a Muñoz su opinión sobre la suspensión. “La verdad nos pareció una falta de respeto porque nosotros perdimos una vida en nuestra familia en donde tenemos dos hijas que lloran por su madre, un nieto que sufre por su abuela y una madre sobre todo que está en un estado de depresión y que no sabemos si ella va a salir de esto. Entonces es una falta de respeto”, respondió.
El juicio estaba previsto que iniciara el martes 25 y terminara este viernes 28. El hecho por que el será jugada Ledezma sucedió el 7 de febrero. La versión oficial indica que se cruzó de carril con su Toyota Etios, a la altura del kilómetro 5,5 de la autopista 25 de Mayo, e impactar de frente con un Volkswagen Voyage en el que viajaban la sargento Benítez y su madre Teresa.
La acusación que pesa sobre Ledezma es homicidio culposo en accidente de tránsito agravado por tener un nivel de alcoholemia igual o superior a 500 miligramos por litro de sangre y estar bajo los efectos de estupefacientes, en perjuicio de Benítez; y lesiones graves en accidente de tránsito, también agravadas por el mismo nivel de alcoholemia y consumo de estupefacientes.
La Fiscalía pidió una pena de cuatro años y seis meses para Ledezma. “Es una vergüenza que una vida valga cuatro años”, opinó la prima de la víctima. “Cecilia es una persona trabajadora que no vivía de joda, vivía para sus hijas, para su familia, para su hogar. Sinceramente, es una vergüenza”, agregó.