Verónica Acosta, la mujer imputada por recibir por error más de 510 millones de pesos en una cuenta judicial y no devolver 44 millones, rompió el silencio en una entrevista radial con FM Latina de Villa Mercedes. Acompañada por su abogado defensor, Hernán Echeverría, Acosta contó con detalle cómo vivió el momento en que vio la cifra en su celular, en qué utilizó el dinero y cómo se enteró de la investigación judicial.
“Yo recibí el dinero, estaba esperando 8 mil pesos del padre de mi nene. Me encuentro con este dinero y con tanta necesidad me fui a hacer compras”, relató. Según sus palabras, creyó en un primer momento que se trataban de 500 mil pesos. “Después me di cuenta que eran millones”, agregó.
Sobre el origen de los fondos, afirmó: “Yo primero me fijo de dónde provenía y me decía ‘data’, no decía que venía de un gobierno, ni de un ministerio, ni de nada”.
Verónica contó también cómo se enteró de que estaba siendo investigada. “Eso quiero aclarar, a mí en ningún momento me llaman, yo no soy avisada. Yo recibo esa plata, la uso, al otro día se congela la cuenta y a la tarde me mandan la noticia. Mi ex cuñada me manda una noticia, me dice ‘estás en la noticia’. Estoy leyendo la noticia y me encuentro con la policía en mi casa. Estoy leyendo la noticia y la policía ya estaba afuera”, narró.
En cuanto a ese día en que pudo disponer del dinero, Acosta sostuvo que repartió parte del dinero entre sus familiares. “Transferí este dinero a varios de mis familiares, donde de esos varios solamente nos trajeron a seis”, indicó. Explicó también que realizó muchas transferencias porque cada una fue “de 500 mil pesos”. “No es que mando a muchas personas, hago varias transferencias a las mismas personas”, comentó.
Cabe señalar que junto a Acosta, fueron imputados Nicolás Gil, Margarita Quiroga, Marina Gil, Cintia Gil y Milagros Gil. La fiscalía les atribuye los delitos de defraudación mediante el uso indebido de tarjetas de débito o crédito, fraude a la administración pública y retención indebida.
La mujer también negó algunas de las versiones que circularon. “No es como se habla de que yo viajé, de que yo pasé mucha plata a Formosa. Pasé cincuenta mil pesos a mi hermana y nada más. Sushi ni sé lo que es. Nunca lo probé el sushi”, respondió, al ser consultada sobre supuestos gastos en comidas y viajes.
En cuanto a los productos que adquirió, dijo haber comprado “una heladera, dos teles una freidora, un microondas, cosas de la casa”. Y agregó: “Compré cerámicos porque no tengo piso en mi casa y una mochila de inodoro que justamente me mandaron a la asistente social a ver mi casa, que no tengo eso”. La mujer contó que además compró comida (pollo, carne, yerba y fideos) y un auto usado: un Ford Ka modelo 2014.
Aclaró también que las bicicletas que se mencionaron en la investigación son para niños y se las compró su cuñada con tarjeta Naranja. “Ella pagó sus cuentas, pero ella fue con la tarjeta Naranja a sacar en cuotas las bicicletas, y está en los comprobantes”, comentó.
Por su parte, el abogado Hernán Echeverría defendió la actuación de su clienta y cuestionó la gravedad de las medidas judiciales. “Ella nunca fue notificada por una devolución, por un error, por nada. Ellos literalmente se enteran de la situación cuando les realizan el allanamiento con las detenciones y el secuestro de todos los elementos que habían comprado, una cocina, una heladera y demás”, explicó.
Echeverría también cuestionó la fianza de 30 millones de pesos que se les impuso a los seis imputados para que pudieran mantener la libertad. “Tenemos una expresidente que está acusada de robarse más de un producto bruto interno del país, está condenada, está libre, y acá con esta gente, gente humilde, entendemos que son unos perejiles que les quieren aplicar todo el peso de la ley”, criticó.
El defensor presentó un recurso de apelación tanto por la imputación como por el monto de la fianza, mientras la causa continúa su curso en el juzgado de Garantía N° 3 de Villa Mercedes.