El viernes 27 de mayo, 13 internos del Complejo Penitenciario N° 1 de San Luis hicieron entrega de mobiliario que confeccionaron para el nivel inicial de la escuela N°98 Gobernador José Santos Ortiz. La acción se enmarca en un proyecto de reinserción social impulsado por el ministerio de Seguridad y el Centro de Producción de Oportunidades (CePrO).
Participaron del acto de entrega, la ministro de Seguridad, Nancy Sosa; el gerente general de CePrO, César Mozo; la subdirectora de nivel Inicial, María Medero; el subdirector de Educación Inclusiva, Federico González; y la directora del establecimiento educativo, Clara Arrieta, además de docentes y estudiantes de las salas de 3, 4 y 5 años.
El mobiliario entregado incluye percheros, sillas, mesas y cajoneras, que serán utilizados tanto en las aulas como en la sala multisensorial de la institución. “Es fundamental poder revincular a quienes cumplen una condena con la sociedad a través del trabajo, y qué mejor que hacerlo con una escuela, que es el centro de la comunidad”, expresó la ministro Sosa.
Además, destacó que esta acción representa una “devolución y un gesto de amor por parte de los internos hacia la sociedad”.
El CePrO es el ente que coordina y administra los talleres de formación y producción dentro del sistema penitenciario.
Actualmente, hay unos diez talleres en funcionamiento, entre los que se encuentran carpintería metálica, panadería, lavadero de vehículos, bloquera, gomería y carpintería de aluminio. Los productos elaborados pueden adquirirse en puntos de venta ubicados en el Complejo Penitenciario de San Luis y La Botija, atendidos por internos y personal penitenciario.
Por su parte, la directora de la Escuela N°98 agradeció profundamente el gesto: “Es una forma de enseñar a nuestros niños el valor del esfuerzo y la importancia de la segunda oportunidad. Brindar amor a través del trabajo en un contexto de encierro tiene un enorme valor simbólico y educativo”.
La iniciativa refleja un modelo de trabajo penitenciario orientado a la inclusión, el estudio y el trabajo, con el fin de dar herramientas al interno para iniciar una nueva vida una vez cumplida la condena.
Fuente: ANSL