El Poder Legislativo está teniendo uno de los peores años de su historia. A sus ya clásicos 4 meses de vacaciones, se sumaron las elecciones del pasado 11 de mayo, con los típicos faltazos para la campaña; y reformas edilicias. Todo esto resultó en un combo histórico, ya que estamos llegando a la mitad del año con tan solo 7 sesiones de la Cámara de Diputados y 9 de la de Senadores, con una escasa actividad de comisiones, que fueron conformadas recién en junio, y un trabajo legislativo inexistente más allá de proyectos de homenaje, beneplácitos o preocupación.


Aun así, las críticas del Ejecutivo apuntan de manera casi exclusiva al Poder Judicial. El gobernador Claudio Poggi habló, en diciembre de 2023, de la necesidad de reducir el periodo de vacaciones de nuestros legisladores, para lo cual se necesitan una reforma constitucional, pero desde aquel entonces apenas ha vuelto a tocar el tema. La atención está plenamente enfocada en el Judicial y su caballito de batalla parecer ser la eliminación de la feria judicial.

Sobre este tema dio este jueves una conferencia el ministro de Gobierno, Gonzalo Amondarain, en la que habló sobre las reuniones ya realizadas y las que quedan por delante, pero sin aportar detalles sobre las mismas. “El Gobernador se reunió con los colegios de abogados y el Forense de las tres circunscripciones judiciales de la provincia y esta semana lo ha hecho con legisladores del espacio Ahora San Luis, tanto diputados como senadores en mandato vigente y con aquellos que asumirán el 10 de diciembre de este año. La ronda de reuniones va a continuar con magistrados, con un grupo de intendentes de la provincia de San Luis, también con catedráticos y académicos de la Universidad Nacional de San Luis y de la Universidad Católica de Cuyo, en busca de esta apertura de diálogo, de escuchar a todos los sectores y que se entienda la mejor forma de buscar una reforma judicial que acerque a los ciudadanos a la justicia. Es el deseo que ha manifestado nuestro gobernador cuando asumió su mandato de gobierno y en ese camino es que se ha hecho la apertura del diálogo, fue lo primero que manifestó el ministro, remarcando que Poggi “dice que es el año 2025 el año de la reforma judicial”.

Desafortunadamente, ahí concluyó la información que tenía para aportar el ministro y el resto fue un refrito de lo que el oficialismo viene diciendo desde diciembre de 2023, como la eliminación de la feria y el hecho de que la Justicia “llega tarde”. Cuando se le preguntó si es necesario modificar leyes para esta reforma, la respuesta fue similar a la que el vicegobernador, Ricardo Endeiza, le dio a La Gaceta Digital hace unas semanas, señalando que será en “pequeños pasos” en vez de un megaproyecto y que la eliminación de la feria es un “disparador” para tratar de averiguar “por dónde viene la demora judicial”.

Asimismo, tampoco pudo detallar ninguna otra propuesta del Gobierno, más allá de la eliminación de la feria; algo que los tres colegios de abogados de la provincia, junto al Forense que los nuclea, vienen rechazado desde 2024. Cuando LGD recordó esto último, Amondarain volvió a calificar la propuesta como un “disparador”. “Es un tema que nosotros no queremos imponer bajo ningún punto de vista, solo que abrimos el diálogo. A lo mejor no es por ahí donde viene la demora en la justicia”, respondió el ministro.

“Hay que entender a lo mejor que si no es la feria judicial, son los procesos judiciales o los plazos procesales o los mecanismos que tienen los jueces para que alguna resolución se vaya posponiendo en el tiempo. O, como ha manifestado nuestro Gobernador, el tema de las licencias que tiene el personal de justicia, que también hace que sea menos tiempo en el cual los magistrados están en órbita laboral”, agregó el ministro.

Ante una pregunta por manifestaciones del Sindicato de Judiciales Puntanos (Sijupu) y de los colegios de abogados con respecto a la falta de empleados para, por ejemplo, nuevos juzgados y fiscalías, la respuesta fue que “la justicia ha crecido en personal y los tiempos no se han acortado en absoluto, así que es una cuestión que también se va a ir analizando”.

Por otro lado, La Gaceta Digital consultó a Amondarain por la falta de críticas al Legislativo, un Poder que, si bien tiene menos incidencia en la vida de las personas, funciona claramente peor que el Judicial. “No es que haya una crítica al sector (judicial), sino que estamos en busca de soluciones de acuerdo a lo que el ciudadano nos está solicitando. Lo que usted manifiesta se repite también en el Poder Legislativo. Entonces, ya lo ha manifestado el Gobernador públicamente en su discurso de asunción el 10 de diciembre, que también hay que trabajar una reforma constitucional. Nuestra Constitución está por cumplir 40 años de su última reforma. Hay que adaptarla a nuevos tiempos y en esa reforma hay que entender también el plazo de trabajo del Poder Legislativo, acortando, por supuesto, los tiempos de los períodos en los cuales no se legisla”, respondió el ministro de Gobierno, evitando las críticas a un Poder donde el oficialismo tiene la presidencia y mayoría en ambas cámaras.

LGD le pidió una opinión como ministro de Gobierno sobre la labor de la Legislatura de este año. “Bueno, este año la verdad que costó el inicio. En un año electoral, normalmente en los años electorales, el Poder Legislativo no es que no legisle lo suficiente, sino que como que hay dispersión de objetivos. Y ahora después hubo una reforma estructural del Palacio Legislativo en cuanto al inicio, que eso también impidió la posibilidad de sesionar, pero entiendo que ya está encaminado y están trabajando con normalidad”, respondió Amondarain, con cero críticas hacia el Legislativo.

En este sentido, cabe destacar que nuestros legisladores, además de 4 meses de vacaciones, tienen salarios que llegan a triplicar al de un juez y directamente pueden faltar al trabajo cuándo se les ocurra sin ningún tipo de represalia.

“No queremos cooptar otro poder del Estado, sino trabajar en pos de lo que los ciudadanos están solicitando y en ese sentido es que pedimos y sumamos a todos los sectores al diálogo. No va a ser, como lo dije, una reforma íntegra, sino que van a ser pequeños pasos que van a ir en el sentido de dar más eficacia y eficiencia al servicio de justicia”, concluyó el ministro, volviendo a la reforma judicial.