El senador nacional por San Luis y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, evitó respaldar a la vicepresidenta Victoria Villarruel luego de que el presidente Javier Milei la calificara de “bruta traidora” y la acusara, durante su discurso en la Rural, de usar viáticos del Congreso para viajes de paseo o rosca. Abdala, que siempre se mostró muy cercano a Villarruel, lo cual fue clave para convertirse en presidente provisional, limitó su vínculo actual con ella a lo “institucional”.

“Con Victoria tenemos una relación institucional. Hay que respetarla y mantener, digamos, este vínculo”, respondió el legislador puntano al ser consultado por su relación con la vicepresidenta, en una entrevista concedida el pasado sábado a medios porteños.

Consultado directamente sobre el insulto que Milei le dedicó a Villarruel, Abdala reaccionó con sorpresa: “Yo en realidad acompaño la fórmula presidencial, es una decisión de ellos. Me gustaría realmente, como hombre de La Libertad Avanza, que el país salga adelante y que, bueno, entre todos podamos en algún momento, de verdad, estar unidos”.

El distanciamiento resulta llamativo teniendo en cuenta la cercanía que el propio Abdala había exhibido con Villarruel en el pasado. En mayo de 2024, durante una visita de la vicepresidenta a San Luis, el senador publicó en su cuenta de Instagram una foto del encuentro junto al mensaje: “Gracias @victoria.villarruel por compartir una cena tan linda con familia y amigos en nuestra querida provincia de San Luis”.

Ahora, al ser consultado sobre la posibilidad de una reconciliación entre Milei y Villarruel, el presidente provisional del Senado respondió: “Desde lo institucional sería bueno y saludable que esto suceda”. Y agregó: “Ellos se conocen más de lo que yo los conozco personalmente a ellos para poder expedirme claramente al respecto”.

En contraste con la cautela frente a Villarruel, Abdala se mostró abiertamente alineado con el presidente y su hermana. “Los voy a acompañar siempre. Javier sabe que comparto plenamente su idea desde mi formación profesional en la ciencia económica. Lo banco a Javier a rajatabla”, expresó, y cerró con una arenga: “¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva Javier! ¡Adelante, Argentina!”.