La semana pasada, el Juzgado de Familia, NiƱez, Adolescencia y Violencia NĀŗ 1 rechazó el pedido de āHAPā (por sus iniciales) y de su pareja, quienes solicitaron que su hijo reciĆ©n nacido sea inscripto con el apellido de ambos. El fallo, dictado por la jueza Natalia Giunta, en base al dictamen del defensor de la NiƱez SebastiĆ”n Privitera, dispone que el niƱo figure legalmente como hijo de la pareja de HAP y de la mujer que lo gestó, dejando fuera al padre que convive y crĆa al menor desde su nacimiento.
En diĆ”logo con La Gaceta Digital, HAP contó que Ć©l y su pareja buscaron durante aƱos la forma de concretar el deseo de tener un hijo. āNosotros siempre tuvimos el deseo consensuado entre los dos de ser papĆ”s, y se nos complicaba porque habĆamos pensado en la adopción, revisamos algunas cuestiones, que era un trĆ”mite muy largo, y decidimos por hacerlo biológicamenteā, contó HAP.
En este caso, el embarazo se logró mediante ovodonación y con la participación voluntaria de una amiga de ambos como gestante. Por ello es que la Justicia pretende que el niƱo sea inscripto como hijo de la pareja de HAP y de la mujer gestante, en base a la documentación firmada en la clĆnica mendocina donde se realizó la fertilización.
āEmpezamos el trĆ”mite legal una vez que ya el embarazo estaba en curso, en febrero, pidiendo por favor que el niƱo por nacer se inscribiera como hijo de ambosā, relató HAP, quien contó ademĆ”s que el proceso legal incluyó pericias socioambientales y psicológicas, verificación de propiedades y entrevistas presenciales. Fue un proceso ālargo y tediosoā que fue superado gracias a que ambos son personas de formación universitaria, con estabilidad económica y emocional.
En abril, la pareja tuvo una audiencia presencial con la jueza y el defensor. āNos trataron con amabilidad y nos dieron una total certeza de que esto se iba a resolver y se iba a resolver bien. Nosotros nos fuimos muy tranquilos de esa audienciaā, recordó.
Sin embargo, en mayo llegó el dictamen negativo del defensor Privitera, que, segĆŗn HAP, se basó Ćŗnicamente en un fallo de la Corte Suprema de octubre pasado. āNi siquiera se trata de un caso igual que el nuestro. En nuestro fallo ni las pruebas que dimos, como pruebas fotogrĆ”ficas que brindaron testigos de ambas partes y con audiencias presenciales, se tuvieron en cuentaā, afirmó.
āTodas esas pruebas que ofrecimos no se mencionaron. Solo fue letra del fallo de la Corte Suprema, sin mencionar ademĆ”s que otras jurisdicciones, despuĆ©s de ese fallo del 24 de octubre, han tomado otros caminos. ĀæCómo cambian las leyes si no es con el movimiento social? Tienen que acomodarse, porque hay una ley de matrimonio igualitario, hay una ley de tratamiento de reproducción asistida, pero nosotros los varones homosexuales quedamos en el medio porque la ley de reproducción asistida dice que madre es la que da a luz. Con el matrimonio igualitario vos podĆ©s formar una familia, Āæpero cómo voy a formar una familia si no puedo dar a luz?ā, comentó.
Sobre el fallo de la Corte Suprema, HAP explicó que el mismo se aplicó a un caso en que una pareja gay quiso, al igual que ellos, modificar el acta de nacimiento para que se suprima a la gestante y se inscriba al menor como hijo de ambos. La principal diferencia es que HAP y su pareja iniciaron el trÔmite legal con el embarazo en curso, antes de que naciera el niño; mientras que, en el caso que llegó a la Corte, el pedido se realizó luego del nacimiento.
AdemĆ”s, para HAP, la sentencia local ignora por completo el interĆ©s superior del niƱo. āA mĆ particularmente me estĆ”n anulando el derecho de ser padre. Yo soy con quien duerme el niƱo, quien le da de comer, quien lo viste, quien vive con Ć©l desde las primeras ecografĆas, desde el inicio de todo. Y a mĆ se me anula totalmenteā, expresó.
HAP tambiĆ©n considera que el fallo tambiĆ©n ādejaā al menor sin documento de identidad a dos meses de su nacimiento, lo que impide su acceso a derechos bĆ”sicos como la salud. āAquĆ nadie sale favorecido con esa sentencia negativa. De hecho, al contrario, todos somos perjudicados porque la mujer gestante, nuestra amiga, se niega a las responsabilidades que implica ser madre. AsĆ lo alegó, lo demostró con testigos y estĆ” firmado en la Justicia. AdemĆ”s, se demostró la voluntad procreacional de los dos padres varones con los que vive el niƱo hoyā, aseguró.
HAP considera que la decisión judicial es āhomofóbica y discriminatoriaā y que no reconoce los vacĆos legales en la legislación actual. Al respecto, volvió a seƱalar que otras jurisdicciones se han apartado de la doctrina de la Corte Suprema para proteger el bienestar de los menores en casos similares.
TambiĆ©n cuestionó la desigualdad de trato frente a parejas heterosexuales que recurren a la subrogación de vientres. āĀæPor quĆ© la justicia dictamina a favor en esos casos? Lo mĆ”s importante es el interĆ©s superior del niƱo, que nunca se mencionaā, dijo.

El contraste entre la audiencia con Giunta y Privitera y la sentencia fue uno de los puntos que mĆ”s molestó a HAP. āNos dijeron que se iba a resolver, que no nos preocupemos, que todos los caminos conducen a Roma, asĆ de esa manera, que nos fuĆ©ramos tranquilos, que ellos querĆan sacarse fotos con el bebĆ©, que en estos casos de juicios de familia que son bonitos, ellos nunca terminan de ver el proceso porque siempre se termina todo bien, y al final ellos no hacen nadaā, recordó.
āMaƱana mi hijo puede tener un DNI donde yo no aparezco. Y si maƱana mi pareja y la mujer que le dio a luz al niƱo les pasa algo, ni que Dios quiera, ĀæquĆ© reclamo yo legalmente? Ćl es mi hijo sin duda, pero legalmente no existo. Duele un montón saber que va a tener un DNI donde yo no voy a figurarā, cerró HAP.