En los próximos días, todos los vecinos de San Luis podrán llevar su perro o gato al cine o ver una obra de teatro. Esto es gracias a que el oficialismo municipal aprobó una ordenanza con beneficios impositivos para comercios amigos de las mascotas, la cual incluye la derogación del artículo 6 de una norma de 2019, que prohíbe el ingreso con animales a distintos tipos de establecimientos, incluyendo el transporte público, locales culturales y centros de salud.
El tratamiento del tema comenzó con la oficialista Micaela Medina comentando que es un proyecto “para que las personas puedan disfrutar de su tiempo libre y sus actividades comerciales, sin tener que dejar a sus mascotas en casa”, mientras que “a los comerciantes les va a permitir expandir su base de clientes”.
Asimismo, señaló algunas pautas para garantizar “la salubridad y la seguridad de todos”, como que el establecimiento disponga de un espacio alejado de donde se manipulen las bebidas y alimentos, y la exhibición de un logo en el ingreso del comercio para que el ciudadano “tenga el derecho de elegir si quiere compartir el lugar con otros animalitos”. Además, especificó que “los dueños son los únicos responsables de las mascotas, los cuales deben llevar collar y correa”, pero desde la oposición señalaron que también lo será el dueño del local, según leyes vigentes.
Los comercios que se sumen al registro de “comercios amigos de las mascotas” tendrán beneficios como la exención de tasas por servicios municipales de alumbrado, barrido y limpieza; y una parcial en conceptos como el derecho de comercio, canon comercial y cartelería, “cuyos porcentajes y plazos serán determinados en la reglamentación de la presente”.
“Esto significa que el intendente, con su birome, va a hacer lo que quiera”, criticó, por el lado de la oposición, Andrés Russo, señalando lo mismo que hace dos semanas, cuando el oficialismo aprobó, sin poder explicar, un proyecto de exenciones impositivas para comercios que inicien, amplíen, refaccionen y/o realicen mejoras en sus locales comerciales. También señaló otro artículo que dice “autorícese al PEM a otorgar otros beneficios o incentivos a los comercios comprendidos en la presente ordenanza. O sea, de vuelta estamos eximiendo sin saber nada”.
Este proyecto y el aprobado la semana pasada se deben, según la oposición, al brutal tarifazo de más del 300% aplicado el año pasado. “Como les dijimos que estos aumentos eran inviables, ¿que empezamos a hacer? El festival de las eximiciones”, dijo Russo. “Prepararon un esquema de tarifazos enorme para después hacerse los buenitos y decir que eximen. Hay que pagar $30.000 pesos de agua y cloaca, pero ahora somos buenos porque dejamos entrar a las mascotas”, añadió.
Los opositores también criticaron que el proyecto no diferencia entre distintos tipos de comercios, estableciendo el mismo beneficio para un gastronómico, que tiene que hacer una adaptación especial para recibir mascotas, que para un comercio de ropa; o qué ocurre si un perro muerde a un niño dentro de un local. “La responsabilidad es del tenedor, pero también del dueño del comercio, no deslinda su responsabilidad”, remarcó Gastón Témoli.
Asimismo, desde la oposición señalaron que esta norma deroga el artículo 6 de la ordenanza 890/2019, “habilitando además que cualquier persona pueda andar o transitar con animales en transporte de pasajeros, en espectáculos públicos, deportivos, culturales y demás”.
En concreto, el artículo derogado dice: “Queda prohibida la entrada y permanencia de animales en transportes de pasajeros, locales de espectáculos públicos, deportivos y culturales, en toda clase de locales destinados a la fabricación, venta y almacenamiento, transporte o manipulación de alimentos y centros de salud. Exceptuase de lo prescripto a los perros–guía y animales de compañía por indicación médica, quienes deberán llevar en un lugar visible el distintivo oficial de tal condición, acreditando documentalmente su adiestramiento para el acompañamiento, conducción y auxilio de sus cuidadores”.
Por su parte, la nueva ordenanza dice que se creará un registro de “comercio amigo de las mascotas”, para “identificar a aquellos establecimientos que deseen permitir el ingreso y permanencia de animales domésticos”. Luego, a estos establecimientos que se inscriban en el registro, se les entregará “un logotipo de identificación” que deberá exhibir. Por ende, se puede argumentar que la nueva ordenanza establece que quienes tengan el logotipo permiten el ingreso de animales domésticos y que quienes no lo tengan no lo permiten.
Sin embargo, el artículo derogado incluye al transporte de pasajeros y va más allá de establecimientos que son comercios, incluyendo, por ejemplo, centros de salud y eventos culturales. Sin lugar a dudas, lo de los centros de salud y eventos culturales se puede solucionar fácilmente con la reglamentación de esta norma –y desde la Municipalidad aseguraron a este medio que así será- pero es muy llamativa la pobrísima redacción del proyecto aprobado el día de hoy, el cual debería haber modificado el artículo 6 de 2019, en vez de derogarlo completamente.
Y como casi siempre ocurre, desde el oficialismo en el Concejo Deliberante no hubo ningún tipo de respuesta, limitándose a levantar la mano para aprobar este proyecto. La votación quedó empatada 7 a 7, pero el doble voto de la presidenta del Concejo decantó el resultado a favor del oficialismo.