La audiencia de este miércoles en el juicio que tiene como acusado por el delito de peculado al ex ministro de Seguridad de la última gestión de Alberto Rodríguez Saá, Claudio Latini, tuvo varios elementos de una película. El lector decidirá el género. El Colegio de Jueces declaró la rebeldía y ordenó la detención de Latini por asentarse durante varias horas de la audiencia del inicio del debate oral. Mientras tanto, Latini estaba a pocos metros de Tribunales. Se enteró de su pedido de detención por La Gaceta Digital (LGD) y puso cara de pánico. El imputado corrió al edificio de Poder Judicial, y minutos después se retomó la audiencia, y se levantaron las medidas coercitivas contra Latini.


El horario de comienzo del debate oral estaba previsto para las 8.30, pero pasaron las horas y Latini y sus abogados no aparecieron en la sala de audiencia. Sin embargo, inició al mediodía. El fiscal solicitó que se lo declare en rebeldía al exministro y pidió la detención.

Por la parte de la querella, el jefe de la Sala Penal de Fiscalía de Estado, Santiago Calderón Salomón, adhirió al pedido de la Fiscalía y agregó que se le aplique la prisión preventiva a Latini por el peligro de fuga. “Si no se va a presentar, mínimamente se nos tiene que hacer dudar sobre su compromiso con la Justicia”, dijo el abogado.

El defensor oficial José Luis Guiñazú argumentó que no se cumplen los supuestos para pedir la detención y la prisión preventiva. Manifestó que un acto de incomparencia no justifica la detención y que se notificara al acusado de la audiencia nuevamente.

Es importante mencionar que la defensa de Latini pidió la suspensión de la audiencia porque el acusado tenía que hacer un curso. Esto fue rechazado por la Justicia porque el inicio del debate oral fue fijado en una fecha en mayo, con la antelación suficiente.

Una vez que las partes dieron sus puntos de vista, el Colegio de Jueces ordenó un breve cuarto intermedio. Cuando se retomó la audiencia, la jueza María Eugenia Zabala Chacur, declaró la rebeldía y ordenó la detención inmediata de Latini.

El Colegio rechazó el pedido de prisión preventiva y Guiñazú siguió en su rol de defensor oficial, atento a que Latini desestimó a su abogado defensor.

El debate oral continuará este jueves desde las 9 horas.

Latini se entera de su pedido de detención

Dada por finalizada la audiencia, quienes estaban en la sala se retiraron. Este periodista vio a Latini vestido con un traje gris charlando con una mujer en la esquina de Belgrano y Colón, a pocos metros de Tribunales. Le preguntó por qué no fue a la audiencia. Latini miró con cara de sorprendido. El periodista de LGD le dijo que lo declararon rebelde por ausentarse de la audiencia y que los jueces pidieron que fuera detenido.

La cara de Latini fue de pánico. Preguntó si era en serio lo que se le decía. Al reafirmar la orden judicial, y sin contestar el pedido de una entrevista, Latini tomó su teléfono e hizo una llamada. Seguramente a su abogado. Al instante salió corriendo para el edificio de Tribuales e ingresó por la puerta de calle Colón. Pasó la guardia como si nada y obviamente no fue detenido. Lo policías lo vieron entrar por las cámaras.

Pasadas las 13.30 se retomó la audiencia con la presencia de Latini y se anuló su estado de rebeldía. Zabala Chacur la explicó lo sucedido a Latini. El fiscal pidió el levantamiento de la rebeldía y que el debate continúe este jueves. Por su parte, Calderón Salomón reiteró el pedido de prisión preventiva mientras dure el juicio.

Al momento de publicación de este artículo hay un cuarto intermedio para resolver los pedidos.