Héctor Acosta Pérez y su abogada, Érica Pucciarelli

La sala N° 2 de la Cámara Civil de Apelaciones de San Luis revocó la sentencia de primera instancia dictada por la jueza Natalia Giunta y ordenó inscribir al hijo de Héctor Acosta Pérez y su pareja como hijo de ambos padres. La decisión, firmada por las juezas Carina Pereira y María Celeste Rodríguez, representa un fallo histórico en materia de derechos familiares, ya que reconoce por primera vez en la provincia la filiación de un niño con dos padres varones sin imponer la figura de una madre.


La abogada de la pareja, Érica Pucciarelli, celebró el fallo y destacó que “es una sentencia con un tinte muy humano, con perspectiva de género y atravesada por los derechos humanos que fueron incorporados al derecho argentino a través de los tratados internacionales”. Subrayó que esta vez, a diferencia de lo ocurrido en primera instancia, “se nota que el expediente fue íntegramente leído por las juezas, que se analizaron las pruebas testimoniales, las periciales psicológicas, las socioambientales” y que se reconoció lo que ellos vienen sosteniendo desde el principio: “En materia de subrogación de vientre hay un vacío legal y que ese vacío tiene que encontrar su solución en la justicia hasta tanto los legisladores se ocupen del tema”.

La profesional sostuvo que el fallo “sienta un precedente social de gran relevancia no sólo en la provincia sino en el país, porque se aparta de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de octubre del año pasado, pero lo hace de manera fundada, en base al derecho constitucional según el cual todo lo que no está prohibido está permitido”. Añadió que también se basa en “la normativa de derecho internacional que prioriza el interés del menor, el derecho a la identidad, el derecho a formar una familia, el principio igualdante de la ley y garantiza que a la mujer gestante no se le van a imponer injustamente los derechos y obligaciones parentales que nunca quiso tener”.

Pucciarelli expresó además: “Si nos guiábamos por la sentencia de primera instancia, sólo pueden paternar y maternar las mujeres y las parejas heterosexuales. En cambio, mediante esta sentencia se abre la posibilidad para que las parejas homoparentales o aquellos hombres incluso que deseen ser padres sin estar en pareja puedan hacerlo recurriendo a la justicia argentina”.

Recordando que el fallo de la jueza Giunta obligaba a la mujer que prestó su vientre a figurar como madre del niño, la letrada también celebró que el fallo “garantiza que a la mujer gestante no se le van a imponer injustamente los derechos y obligaciones parentales que nunca quiso tener y que en este expediente demostró y quedó totalmente acreditado que nunca quiso tener”.

Para finalizar, la abogada remarcó que el próximo paso es esperar que la sentencia quede firme, para finalmente poder inscribir al bebé en el Registro Civil. “El bebé hoy en día tiene cuatro meses y medio y está viviendo con sus papás desde que nació. Sin embargo, ha estado indocumentado justamente a causa de la sentencia de primera instancia que recurrimos”, remarcó.

“Lo más importante hoy es la alegría que tenemos”
En diálogo con La Gaceta Digital, Héctor Acosta Pérez se mostró profundamente emocionado por la resolución: “Fue llanto, fue mucha alegría. Por el bebé, porque acá lo más importante es pensar en que él tuviera su identidad y su identidad real”.

“Lo que dictaminaron las juezas de la cámara fue tan excepcional que hace oda a la justicia realmente. Son excepcionales analizando cada uno de los puntos con argumentos sólidos en la legislación, cosa que anteriormente no fue”, expresó.

El padre del niño, que sigue a la espera de la inscripción formal, agradeció “a los medios, a todos los que nos apoyaron desde su posición, y que, de una forma u otra, forman parte de esto”.

Además, destacó el acompañamiento de las organizaciones que intervinieron en el proceso: “La Fundación Mesa de la Mujer, la Niñez y Diversidad de San Luis y la Fundación LGBTI+ de Buenos Aires hicieron su aporte ambas desinteresadamente y ayudaron en la decisión final o participaron indirectamente de este proceso”.

Héctor también diferenció el trabajo realizado en esta instancia respecto de la anterior. “Se hizo un análisis minucioso de todas las pruebas y argumentos, lo cual no se hizo en la primera instancia, por lo que es innegable la falta de voluntad y de capacidad en el trabajo que desempeñan la señora Natalia Giunta y del mal llamado defensor Sebastián Privitera”, afirmó.

“Lo más importante hoy es la alegría que tenemos, porque se hizo justicia. Ojalá que la sociedad y las personas entiendan que hay familias no convencionales, que hay personas que somos diferentes, pero que amamos y queremos armar familia a nuestra forma, y que eso es posible”, concluyó Héctor

La Gaceta Digital dio a conocer este caso el 12 de agosto, luego del fallo de primera instancia de la jueza Giunta. Meses después, el 7 de octubre, informamos que la pareja esperaba la resolución de la Cámara tras el fallo adverso de primera instancia. Desde entonces, el caso tuvo una gran repercusión y se transformó en un símbolo de la lucha por la igualdad de derechos familiares en San Luis.