Tras la jura de los nuevos legisladores, La Gaceta Digital consultó al vicegobernador Ricardo Endeiza sobre un tema que generó gran expectativa en diciembre de 2023: la posible eliminación del Senado provincial, una propuesta central del discurso de asunción de Claudio Poggi. “Si dos de cada tres provincias adoptaron ese sistema, debemos estudiar su efectividad, su razonabilidad y aplicarlo a nuestro orden constitucional. Esto devendría en menores gastos con mejor eficiencia legislativa”, manifestó Poggi. A dos años de aquel anuncio, y habiendo definido que en 2026 será la reforma constitucional, la iniciativa prácticamente no volvió a mencionarse.
El Senado puntano, creado en 1987 durante el gobierno de Adolfo Rodríguez Saá, está integrado por solo nueve legisladores, uno por departamento. No existe representación de las minorías y su diseño respondió a un momento de fuerte tensión política en la Cámara de Diputados que complicaba la gobernabilidad del ex gobernador.
“Habría que ver, realmente es hacer un poco de ciencia ficción”
Consultado sobre si la conformación que juró este martes sería la última antes de una reforma que elimine la Cámara Alta, Endeiza respondió que “habría que ver, realmente es hacer un poco de ciencia ficción”, y que una de las alternativas discutidas era abrir el debate sobre mantener el sistema bicameral o avanzar hacia uno unicameral. “Hoy tenemos que es un gran debate que se da en el derecho público provincial, donde hay provincias que fueron al sistema unicameral y están pensando si no es conveniente volver al bicameral. Acá, como vos bien lo dices, era una de las alternativas”, dijo Endeiza.
De igual manera, sostuvo que la discusión no está cerrada y que incluso en el caso de optar por una unicameralidad, la composición actual del Senado “no será la última”, porque habría que resolver desde cuándo aplicaría la reforma y si se elegiría otra composición del Senado o una cláusula transitoria.
Ante la pregunta sobre su posición personal, Endeiza prefirió mantener reserva, aunque recordó que “hemos postulado la reforma” y que considera necesario debatir la unicameralidad.
El peso político del Senado
Sin lugar a dudas, el Senado es una gran herramienta política para los oficialismos. Principalmente, el oficialismo puede congelar todo tipo de proyecto que no sea de su agrado. Si la oposición logra la aprobación de un proyecto en Diputados, quizás logrando una determinada presión social sobre un tema sensible, el oficialismo lo puede después dormir en el Senado, como tantas veces hicieron los Rodríguez Saá y Poggi a lo largo de los años. Si bien en un sistema unicameral el oficialismo seguramente también tendría mayoría y podría aprobar, rechazar y congelar lo que quiera, ahí al menos hay mucho más debate ya que hay mayor representación de las minorías.
Al señalar este medio que un Senado sin representación de minorías puede ser una herramienta favorable al oficialismo, el vicegobernador sostuvo que también lo interpreta como “un sistema de contrapeso entre cámaras”, y recordó que en este periodo legislativo ambas cámaras tuvieron dinámicas diferentes.
Incluso dejó abierta otra alternativa: “revisar cuál es la conformación del Senado o, en caso de optar por un sistema unicameral, cómo se ha de dar la representación”.
Un año de reformas y consensos
De cara al proceso que se avecina, Endeiza enfatizó que una reforma constitucional “no puede ser una cuestión caprichosa ni de una facción”, y recordó que la declaración de necesidad de reforma requiere el voto de los dos tercios de la totalidad del Senado. “Si no lográs consenso, no vas a poder darle”, advirtió.
Menos recesos legislativos
Finalmente, respecto a las propuestas de ampliar el trabajo legislativo y acotar las vacaciones de 4 meses de ambas Cámaras, Endeiza aseguró estar “totalmente de acuerdo”. Señaló que es un planteo recurrente de sus colegas abogados y que comparte la visión de que los recesos extensos “eran propios de otros tiempos”. Cabe recordar que hubo muchos planteos al respecto luego de que ambas Cámaras redujeran la feria judicial.
De igual manera, aclaró que el periodo de sesiones está fijado por la Constitución y que por eso el proceso de reducir las vacaciones, que si bien es “una cosa que se impone”, es un proceso más complejo. Es más, habló de “reducir bastante” el periodo de vacaciones.




