El gobernador Claudio Poggi visitó este martes la localidad de Renca, donde mantuvo una reunión de trabajo con el intendente que asumió este mes, Luis Altamirano, quien expuso la situación administrativa, financiera y de infraestructura con la que se encontró al iniciar su gestión. Según manifestaron ambos, y tal cual ocurrió la semana pasada en Beazley, el municipio presenta serias falencias en servicios básicos y un cuadro general que calificaron como “deplorable”.
Durante el encuentro, Poggi señaló que el objetivo fue interiorizarse sobre “el estado de situación” del municipio y analizar de qué manera la Provincia puede articular asistencia en los puntos más urgentes. Entre ellos mencionó los problemas con el agua potable en plena temporada estival, la conectividad, el funcionamiento del balneario y el acompañamiento a emprendedores e instituciones locales. También adelantó la firma del convenio Construyendo con tu Pueblo y la reactivación de un barrio de diez viviendas cuya obra se encontraba inconclusa, además de gestiones para avanzar en la regularización dominial y la escrituración de viviendas.
Altamirano, por su parte, reconoció que el diagnóstico inicial superó incluso las previsiones más negativas. “No pensábamos que el Municipio tenía este estado de abandono”, afirmó tras la reunión. Entre las principales urgencias mencionó el estado del balneario municipal, al que describió como “deplorable”, y las dificultades en el servicio de agua potable. Además, advirtió que el proceso de revisión aún no concluyó y que resta analizar en profundidad la situación contable, financiera y bancaria de la comuna.
En ese contexto, el intendente anunció que el Municipio renunciará al juicio que mantenía contra el Estado provincial por el denominado Tratado de La Toma, lo cual impedía el acceso a distintos programas provinciales. Según explicó, la decisión permitirá incorporar a Renca a iniciativas como Construyendo con tu Pueblo y avanzar en una agenda de trabajo conjunto con el Gobierno provincial.
Las declaraciones de Altamirano se inscriben en una línea similar a la planteada en los últimos días por otros intendentes que asumieron el 10 de diciembre y que responden al poggismo, como Javier Díaz en Beazley e Ignacio Olagaray en Potrero de los Funes, quienes denunciaron haber recibido sus municipios con graves problemas financieros, falta de servicios y deterioro de la infraestructura. Que a su vez es lo mismo hicieron Poggi y Gastón Hissa en la provincia y el municipio capitalino, respectivamente, cuando asumieron.
En el caso de Renca, el cambio de gestión se produce luego del mandato de Romina Peralta, cuya administración fue objeto de investigaciones judiciales vinculadas al manejo de fondos municipales.
Finalmente, Altamirano pidió paciencia a los vecinos mientras se ordena la administración y se ponen en marcha las primeras medidas. “Estamos en un estado muy malo, analizando muchas cosas”, sostuvo, al tiempo que remarcó la necesidad de avanzar de manera gradual en la recuperación del municipio.




