Con un balance marcado por la consolidación política del oficialismo nacional y una mirada crítica sobre la realidad provincial, el senador nacional por San Luis y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, repasó su año legislativo, analizó el nuevo escenario en el Congreso y expuso su visión sobre la gestión de Claudio Poggi, además de referirse al armado de La Libertad Avanza en la provincia.
En diálogo con La Gaceta Digital, Abdala calificó su año en el Senado como “satisfactorio” y lo ubicó en un proceso de fortalecimiento institucional y político del espacio libertario. “Empezamos el año pasado con las extraordinarias en febrero, donde hubo siete leyes que se sancionaron, en términos generales se terminó el año con una consolidación clara de lo que es la elección del 26 de octubre, que eso nos dio la fuerza y la conformación de la nueva Cámara”, explicó, y agregó que esa nueva configuración permite “mirar con optimismo todo lo que son las extraordinarias de diciembre y esencialmente el 2026”.
Ese optimismo, sostuvo, se apoya en el crecimiento del bloque oficialista y en los acuerdos logrados con otros sectores. “En diputados ya somos la primera minoría, en senadores tenemos 20 senadores propios más varios aliados que se están sumando, el caso de Luis Juez, que es parte del interbloque. En total somos 44 los que tenemos un diálogo fluido”, detalló. Según indicó, esa articulación permitió avanzar con dictámenes en comisiones clave como Modernización Laboral, Justicia y Presupuesto, lo que habilita el tratamiento del presupuesto y proyecta debates centrales para el próximo año, entre ellos la modernización laboral, una reforma tributaria y una previsional, aunque aclaró que esas transformaciones deberán darse cuando “se dé el momento de lo económico”.
Consultado por su relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente Javier Milei, en medio de las tensiones públicas entre ambos, Abdala se definió como “institucionalista” y remarcó su rol dentro del Senado. Recordó que fue elegido por el pueblo de San Luis como senador y luego por sus pares como presidente provisional de la Cámara alta, un lugar que definió como “tan representativo” y que asumió “con mucha responsabilidad”. En ese marco, sostuvo que valora la gestión de ambos: destacó que Milei “está gobernando, llevando adelante un programa macroeconómico, bajando la inflación, teniendo unas relaciones internacionales excelentes”, y que Villarruel, desde el Senado, “organiza y defiende las políticas del oficialismo”. Sobre su vínculo personal, reconoció una cercanía cotidiana con la vicepresidenta por la dinámica del trabajo legislativo, pero subrayó que siempre actúa con respeto por los roles institucionales.
La mirada más dura apareció al referirse a la situación de San Luis. Desde su lugar en el Senado, Abdala afirmó que percibe a la provincia “estancada”, con escasas noticias relevantes y sin un rumbo claro en materia de desarrollo. “Veo mucho microemprendimiento de subsistencia y todo lo que se muestra es lo que se hace en función de lo que el Gobernador dice que hay que hacer”, señaló. Si bien celebró el plan de viviendas impulsado por el gobierno provincial y lo definió como “algo sumamente noble”, remarcó que el panorama general es negativo: mencionó el aumento del impuesto inmobiliario, los tarifazos y la falta de incentivos para la inversión privada. “Hablo con muchos embajadores y con mucha gente para tratar de tener inversiones y no veo acompañamiento por parte de la provincia, ni líneas de acción”, afirmó, y volvió a insistir en que, desde su punto de vista, San Luis “está estancada”.
En la misma línea se expresó sobre la obra pública y el desarrollo productivo. Reconoció que el gobierno nacional frenó la obra pública por los casos de corrupción conocidos y valoró que San Luis mantenga equilibrio fiscal y avance con viviendas, pero cuestionó la ausencia de un programa integral que convoque al sector privado. Comparó la situación local con provincias vecinas como Córdoba, La Pampa o Mendoza, donde, según dijo, “hay inversiones, crecen, hay gente del sector privado que va a invertir”. “Acá en San Luis no hablamos de nada, el gobernador está callado, silenciado”, afirmó, y reveló que intentó sin éxito mantener una reunión informal con Poggi. “Me he cansado de pedirle un café”, dijo, antes de reiterar que la provincia “podría ser mucho más” de lo que es hoy.
Sobre la coparticipación, Abdala rechazó el relato del oficialismo provincial con respecto a la caída de la coparticipación y defendió la política de Javier Milei en la materia. “Nuestro gobierno ha sido muy respetuoso de la ley de coparticipación”, sostuvo, y contrastó la situación actual con gestiones anteriores, cuando San Luis debió recurrir a medidas extremas para reclamar fondos. “Hoy el goteo es inmediato y esto le posibilita al gobierno de la provincia tener equilibrio fiscal”, afirmó, aunque cuestionó el uso de esos recursos y habló de “malgasto” y de la falta de políticas sostenidas, incluso en áreas como el deporte.
La Gaceta Digital también le consultó sobre el armado de La Libertad Avanza en San Luis y las versiones que señalaban una injerencia del poggismo en las listas, puntualmente con la candidatura de Mónica Becerra, ex ministra de Poggi. Abdala lo negó y reivindicó su rol en esas decisiones. “Entiendo que no, entiendo que a Mónica Becerra la fui a buscar yo, fue candidata nuestra, me consta que la fui a buscar yo”, aseguró, y agregó que también participó en conversaciones con otros referentes. En ese contexto, recordó los triunfos electorales del espacio a nivel nacional y provincial, y planteó la necesidad de seguir construyendo de cara a los próximos desafíos. “La Libertad de Avanza hoy como fuerza nacional, como partido nacional que existe a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina, merece ser tenida en cuenta”, afirmó, con la vista puesta en las elecciones de 2027.
Finalmente, se refirió a su relación con Carlos D’Alessandro, con quien dijo que actualmente no mantiene vínculo político. Explicó que formó parte del espacio en 2023, pero que en 2025 tomó un camino distinto y rompió con La Libertad Avanza. Aun así, se mostró dispuesto al diálogo y reivindicó una actitud abierta en la política. “Yo tomo un café y diálogo con todos”, sostuvo, al tiempo que llamó a la participación y al compromiso ciudadano. “No renuncio a mis ideales, no renuncio a mis principios y valores, voy a defender San Luis y creo que hoy nos merecemos otra provincia”, concluyó Abdala.
